LOLIERY.
Luego del incidente en el hospital Arodmy no había vuelto a dirigirme una sola palabra, una semana había pasado desde que me había dejado en mi casa, no me pregunto ni me ordenó ir con él simplemente me dejo en la puerta de mi hogar.
Ni una llamada y menos un mensaje. Volví a la empresa para seguir con mis labores y las únicas dos veces que nos cruzamos ni siquiera se dignó a mirarme.
—Señorita Loliery— la voz de Dani, mi asistente me hizo regresar en mi.
—¿Decías Dani?— pregunté pues realmente no preste atención alguna a lo que decía.
Dani me observo, como era de costumbre analizó la más mínima expresión.
—Le decía que tiene una cena con el señor Sander y su hijo está noche en el restaurante valentine— recuerda.
Mierda lo olvidé por completo, el Señor Sander es el encargado de una de las empresas de Arodmy, una que está a nada más que dos horas de aquí, don Sander decidió que ya era momento de jubilarse por ende pasaría su puesto a su único hijo.
—¿Hora?.
—Siete de la noche— informó.
Asentí pues a decir verdad desde que pasó lo de Arodmy mis ánimos estaban por el suelo.
—Señorita— llamo mi atención.
—Dime Dani.
—Ya es hora de almuerzo ayer me di cuenta que no almorzó y lo mismo pasó estos días atrás. La quiero mucho es una gran amiga por lo cual no me gustaría que nada malo le pase, hoy me olvidaré de ser su asistente y seré su amigo, así que levante ese culo de su silla y vámonos a comer algo rico— dijo entusiasmado.
—No tengo hambre Dani— sonreí sin ánimo.
Dani me observo fingiendo enojo, es un amor de chico.
—A la mierda la amabilidad— una mala palabra en la boca de Dani, carajo hoy lloverá granizo— Si no se levanta por si sola me veré en la obligación de cargarla hasta el auto señorita—amenazó.
Estaba por hablar cuando la voz de la persona que menos quería oír se hizo presente.
—Vaya, no sabía que tenía tanta confianza con sus empleados señorita Loliery— dijo Arodmy remarcando la palabra empleados.
Lo observe y realmente me sorprendí al ver su labio inferior partido y su pómulo izquierdo tintado de un leve color morado y rojizo.
—Señor Arodmy— dijo Dani levantándose de su lugar.
Arodmy lo ignoró y fijó su mirada completamente en mi.
—Largo— ordenó.
Dani me observo esperando mi respuesta a lo que asentí.
—Si necesita algo estaré afuera señorita— hizo saber.
Una vez mi asistente se retiró Arodmy terminó de entrar completamente a la oficina cerrando la puerta con seguro.
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RED LOVE
Teen FictionArodmy Darotski, no se enamora él se obsesiona. Su pensamiento siempre fue no perder el tiempo con crías menores que él, seres inexpertos como suele llamarlas. Pero todo cambia cuando conoce a su dulce y tierna empleada quien poco a poco se ganará...