¿Que habría pasado si otra chica hubiera logrado ganar el corazón del misterioso Lee Su-ho? ¿A quién elegiría el? Mejor dicho...¿Ella lo elegiría a él?
¿Are you ready Mr.Styles?...
I'm always ready, love.
Historia con temática de mi playlist🫶🏻
-Necesito estar sola- apenas pude formular, mientras trataba de detener las lágrimas.
-¿De verdad quieres estar sola?- preguntó levantando mi rostro con sus delicadas manos.
-Si- salió de mi boca pero mi cara decía todo lo contrario, pedía a gritos que se quedara y me abrazara como siempre lo hacía.
-Bien...- susurró -Pero si necesitas algo, llámame.- dijo limpiando las lágrimas del rostro de la chica. El chico acarició por última vez el cabello de Ha-na y se dispuso a salir.
Otro día sin poder dormir, otra día más con los ojos rojos. ¿Alguien que dice amarte hace estas cosas?
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Al otro día, con pesar, me alisté para la escuela, revisé mi celular y tenía mensajes de Suho desde anoche.
"¿Ya te sientes mejor?" "Descansa" Hoy. "¿Ya despertaste?" "Te llevo el desayuno"
Sin darme cuenta, una pequeña sonrisa se formó en mi rostro al leer esto. Suho llegó más temprano de lo habitual, ¿lo raro? Es que llegó con un ramo de Gypsophilas. Fue el primero en entrar al salón, fijándose de que nadie lo viera, dejó el ramo junto a una nota en el lugar de Ha-na. Para disimular, dejó su mochila y salió para esperar a Ha-na
Tae-hoon y el chico de lentes entraron al salón, jugando a que peleaban, mientras se adentraban al salón, Tae se hizo hacia atrás para esquivar el golpe falso del otro chico, sin darse cuenta, tiró las flores.
-¡Mira lo que has hecho!- regañó Tae, llevándose las manos a la cabeza.
-No les pasó nada- dijo sin preocupación, acercándose a ellas y las levantó. Giró su mirada a Tae, levantando las cejas, el chico le regresó la expresión y se acercó para tomar la nota que traía las flores.
-¿Pero que color es mejor? ¿Rosa o morado?- se escuchó una voz acercándose al salón, los chicos pegaron un salto asustados, pensando que hacer.
-¿Donde estaban?- preguntó el rojizo exaltado.
-Ay...- Tae se mordió las uñas tratando de recordar, sin pensarlo se las quitó al chico de las manos y las puso en una banca, una banca que no era la de Ha-na.
-¡Ha-na!- llamó Suho, acercándose rápidamente a ella, la chica levantó la cabeza para verlo.-Mira eso...- dijo acercando su mano al rostro de Ha-na, refiriéndose a sus ojos rojos e hinchados, pero ella tomó su mano y la bajó lentamente. -Ven, te traje panqueques con mermelada y leche de fresa.- la tomó con cuidado del brazo para que caminaran. Ha-na se soltó discretamente del agarre, no quería que se hicieran rumores de ellos.
Al entrar, Suho se detuvo de golpe al ver que Jookyung estaba rodeada por todo el salón, con las flores que le había traído a Ha-na en las manos.
-¿Quién te las mandó?- preguntó Sooah llena de curiosidad, Suho se acercó a la bola de chicos y Ha-na también se acercó un poco, viendo lo que pasaba. Esas flores son muy bonitas. Pensó. Pero sintió algo extraño en el corazón, eso le recordaba a las flores que Suho nunca le dio, hasta ayer. Como me gustaría que me dieran flores...pero no para pedirme perdón por fallarme. Jookyung tomó la nota para verla y abrió la boca al ver el nombre que estaba escrito ahí.
