Parte 30

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𝓓𝓮𝓬𝓵𝓲𝓿𝓮

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𝓓𝓮𝓬𝓵𝓲𝓿𝓮.

-     Señorita Do?-

-    Señorita Ha-na.-

-    ¡Señorita Do Ha-na!-

La chica por fin reaccionó, volviendo en sí y mirando a la mujer desconcertada que le había estado hablando como loca.

-    Es la siguiente.- avisó, dándose la vuelta.

La chica infló los cachetes, muriéndose de nervios y tratando de que las ganas de llorar desaparecieran. Había llegado a su audición con los ojos rojos e hinchados, incluso la garganta y ahora tenía miedo por fallar en el examen.

Repetía y repetía las canciones en voz baja, mientras todos a su alrededor también lo hacían, preparándose para entrar, sus padres acompañándolos y dándoles seguridad, mientras ella estaba completamente sola y con el corazón roto.

Como me gustaría que estuvieran aquí...Pensó, viendo a una chica siendo abrazada por su padres.

Bajó la mirada para seguir leyendo, sus labios y manos temblaban, las lágrimas salían una por una, manchando sus hojas, no podía concentrarse, limpiaba las lágrimas con su suéter mientras seguía tratando de repasar y parpadeaba repetidas veces para poder ver sus partituras.

"   Eres igual que Sunoh"

Las imágenes de lo ocurrido se le venían a la mente y las ganas de llorar aumentaron, talló sus ojos para controlarse, que incluso le ardían de tanto hacerlo, limpió su nariz, mientras emitía chillidos bajos.
La gente la miraba con el ceño fruncido y extrañada, tenía que calmarse, ya casi era su turno.

...

¿ESTÁ BIEN, señorita Do? ¿Se siente bien como para hacerlo?- preguntó una profesora, parte del jurado, pues todos los jueces notaron que la chica tenía los ojos irritados y la nariz roja de tanto llorar.

La chica soltó un suspiro, rogando que por favor este sentimiento parara.

Mi amor por Suho es tan inmenso que me desgarra el alma, mi pecho arde con cada latido acelerado por la desesperación e impotencia de amarlo tanto y mi voz es tan débil que ni siquiera podría soplar un pluma.









Pero mi sueño es más grande que él.





-   Si, puedo hacerlo.- tragó fuerte, aclarando la garganta y apretando los puños con firmeza.

Los jurados se miraron entre ellos y regresaron su mirada a Ha-na.
-    Adelante.- indicó un profesor y los demás también postraron toda su atención en ella.

Style- Lee Su-hoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora