Parte 23

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𝓜𝓾́𝓼𝓲𝓬𝓪 𝔂 𝓭𝓸𝓵𝓸𝓻

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𝓜𝓾́𝓼𝓲𝓬𝓪 𝔂 𝓭𝓸𝓵𝓸𝓻.

¿De verdad están saliendo?

Ha-na logró escuchar ese murmullo entre tantos, mientras se adentraba al salón, todos la miraban anonadados, Suho levantó la cabeza y rápidamente una sonrisa cálida se formó en su rostro al verla entrar, pero esa sonrisa se bajó al segundo que apreció a aquel castaño que antes se hacía llamar su mejor amigo, adentrarse detrás de ella, lo que evidentemente lo hizo pensar que habían estado juntos.

Ha-na se dirigió a su asiento y la profesora de matemáticas entró, saludando en general, recibiendo un saludo en unísono.

- Ha-na.- nombró la profesora, captando su atención. - ¿Puedes venir?-

Eso le pareció un poco extraño a la castaña, pero obedeció, levantándose de su asiento y caminando hacia la profesora. Todos seguían mirándola con la boca abierta, ¿Qué le habrá pasado? Se preguntaban todos, su hambre de chisme crecía.

- ¿Si?- inquirió la chica.

- Me fue informado que no respondiste ni una pregunta del examen.- La chica bajó la mirada con vergüenza, a pesar de que la profesora trató de hablar bajo para que solo ella la escuchara, todos lo hicieron, soltando bullidos, Suho frunció su entrecejo con sorpresa. ¿Por qué no había respondido ninguna pregunta?
- ¿Qué fue lo que te pasó?- preguntó con un tono de preocupación, sería normal si no hubiera tenido tiempo para unas cuantas, pero, vamos, era Do Ha-na, una chica con un excelente promedio y capacidad para hacer las cosas.

- Lo siento.- fue lo único que la chica pudo decir, aún con el rostro bajo, no podía explicarle que se había dejado llevar por sus emociones y no había podido concentrarse, sonaría patético y difícil de creer.

La profesora soltó un suspiro, no estaba molesta con ella y no iba a hacerlo. - Puedes tomar asiento.- indicó, acariciando el hombro de la castaña, la chica se giró y fue a su asiento.
La clase comenzó, Suho no dejaba de ver a Ha-na, le preocupaba y le extrañaba que ella no hubiera contestado el examen, ni siquiera lo sabía.
Ha-na tenía la mirada perdida, se sentía decepcionada de sí misma, nunca había reprobado un examen, y menos por un chico, sobre todo, por qué sabía que sus tíos iban a reclamárselo.

"No admitimos un siete, ni un nueve, ni siquiera un nueve punto nueve, eso no te sirve, si quieres entrar a la universidad que quieres, debes tener un promedio perfecto"

"Te lo exigimos por qué sabemos que eres capaz"

Las clases terminaron, todos comenzaron a tomar sus cosas, Suho se apresuró a guardar las suyas, Ha-na comenzó aguardar sus lapiceros, pero Suho apareció frente a ella, tomando sus cosas para guardarlas por ella, mientras todos salían, hacían bullidos de ternura al verlos, Ha-na sonrió al ver como el chico levantaba su mochila para ponerla en su hombro derecho, ofreciéndole su mano para que salieran, la chica no dudó en tomarla, para salir del salón tomada de su mano.

Style- Lee Su-hoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora