6. ¿Es hora de actuar?
Alesha
Esperé su reacción pero permaneció con ese porte impasible.
—¿Y?—inquirí— No me puedes decir que no es una buena idea para que nuestro estatus suba.
Enarcó una ceja oscura.
—O para que tu noviecito se ponga celoso.
Me mordí un poco el labio.
—¿Vas a aceptar o no?—pregunté— Si lo haces tendríamos que pactar algunas reglas, que serían bastante importantes.
Me observó escéptico.
—¿Cómo cuáles?
Me encogí un poco de hombros.
—No enamorarse, por ejemplo—dije.
Elevó ambas cejas.
—¿Crees que sería capaz de hacer esa estupidez?
Nuevamente, me encogí de hombros.
—Ninguno de los dos tendrá permitido hacerlo—hablé seria—. Entonces, ¿es un sí?
Hizo un mohín.
—No sé, a mis fans les gusto soltero.
Viré los ojos.
—Eso es una estupidez.
—¿Por qué debería serlo, stella marina?
«Otra vez con ese maldito apodo»
—Porque sí, Paccione-—contesté—¿Aceptas?
Asintió despacio.
—Ajá.
—Bien—miré mi reloj.
Eran cerca de las 8 AM. Probablemente Marco ya había llegado. Con el mail que recibí está mañana, quedó más que claro que le gustaba no dormir en absoluto.
Tomé el teléfono del escritorio y llamé a mi secretaria.
—¿Señorita?—respondió al primer timbre.
Emiliano me observaba impertérrito desde su lugar frente a mí.
—Quiero a O'donnell en mi oficina en cinco—Corté la llamada sin darle tiempo a responderme.
Me levanté al tiempo que Emiliano lo hacía. Alisé mi falda, con algo de nervios.
—¿Hora de actuar, stella marina?—Preguntó mientras me acercaba a él.
Tomó un pasó más cerca de mí, mientras yo asentía.
—Bien, pues lo haremos como unos jodidos actores de Hollywood— me sacó una risita.
Quedó a dos pasos de mí. Fue él quien cortó la distancia entre nosotros, tomando mi barbilla.
Levanté la vista a esos ojos azules que no hacían más que brillar. Me relamí los labios y eso fue la invitación que necesitó para tomar mis labios entre los suyos.
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Venenosa Adicción [+18]
RomanceUn baile de máscaras. Allí comenzó todo. Alesha podía poseerlo todo, pero así como lo obtuvo... Lo podría perder. Emiliano siempre obtuvo lo que quiso, sin dimensionar hasta dónde tuvo que llegar para tenerlo. Ambos se meten en un juego, dónde las...