EL PESO DE LA PLACA - (+18) - LGBT+ (TERMINADA)

28. COMO LLEGAMOS AQUÍ

Ahora bien, si te preguntas cómo es que llegamos aquí, la respuesta es sencilla...

Conforme los meses avanzaban, fui comunicándole a Jaciel lo poco que sabía al respecto de la investigación que había en mi contra; al final de cuentas, era él mi única "salvación".

A finales de octubre me destituyeron del puesto argumentando cambios internos por un lado y los resultados de la investigación que había en mi contra por el otro; actué lo más normal que pude.

- Comandante, Navarro se le notifica la destitución de su cargo como Directora de la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural. Es una cuestión temporal en lo que se toma una decisión sobre los cargos de los que está acusada.

- Enterada señor. - Me puse de pie, tomé mi arma de mi escritorio y me retiré a la sala de tiro. Vacié tres cargadores sobre la silueta del fondo, en ese momento esa era mi única forma viable de escape.

***

El 01 de noviembre recibí nuevamente un mensaje de Reyes. Esta vez nos quedamos de ver en otro sitio.

- Bonsoir. – Dijo alegremente.

- ¿Qué pasa? – Respondí.

- Coño, tía, siempre me recibes de mala manera, ostia puta, ¿qué pasa contigo?

- Pasa que nunca eres quien trae las buenas noticias a casa, ¿lo olvidas?

- Joder, tienes razón. – Dijo decepcionado. – Solo vengo a desearte un no muy feliz cumpleaños y a avisarte que los hijos de puta tienen planeado un operativo para el día de tu cumpleaños.

- Bufé sonriendo. – Pudiéndolo hacer otro maldito día, en fin, no hay nada más que hacer; hace cuatro días me destituyeron del puesto; dicen que harán reformas a la plantilla y que esto solo es temporal; sé perfectamente que no es así.

- No sabes cuanto lo siento Navarro.

- ¿En serio? Te das cuenta de que mientras yo traigo la mierda embarrada por todos lados, tú seguirás con tu puesto de poli bueno, que no rompe ni un plato, dime, ¿acaso eso es justo?

- Yo sé que no, joder, pero dime tú, ¿qué demonios puedo hacer?

- Déjalo, Reyes, asumo mi responsabilidad en todo esto; me largo.

Me levanté de la silla del café del centro, y salí del local en dirección a la Torre Eiffel. Las lágrimas salían solas y solo podía pensar en ella, en nuestra historia, en mi historia, el cómo había sido capaz de salir de un pueblo donde no tenía ni la más mínima posibilidad de sobresalir, de haber luchado por un sueño que parecía imposible y de llegar hasta donde el día de hoy estaba, en Francia, viendo un frío atardecer enfrente de la enorme Torre Eiffel y que todo ese sueño de una vida en cuestión de días dejaría de existir.

***

Pasados unos cuantos días, hable con Jaciel, con unos cuantos compañeros de trabajo y con los vecinos del edificio donde vivía. Si habían decidido armar un operativo para llevar a cabo mi detención, lo harían en medio de la fiesta.

***

06 de noviembre de 2022

Había decidido invitar a viejos amigos; la única que acudió sin lugar a duda fue Karina.

Sonó el timbre del departamento y ella estaba detrás de la puerta; extendió los brazos y me dio un fuerte abrazo.

- ¡Ay perrita! Que bien te trata la vida en Francia.