PRONTO ESTAREMOS BIEN

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El doctor entró pidiéndole a Selena que saliera, los minutos que le regalaron para poder ver a Taylor se habían agotado.

—Señorita, se agotó el tiempo—

—No, doctor, por favor— Taylor suplicaba. —Necesito saber cómo está mi prometido— tenía lágrimas en los ojos.

—Lo siento, pero ahora, debe seguir reposando mientras el suero le hace efecto, en un par de horas, podrá pedir informes—

—Lo siento Tay— Selena salió sintiéndose demasiado mal.

—Vaya— Taylor se quedó llorando.

—Es una pena señora Swift, pero por el momento, debe reposar, en su estado todas estas emociones no le harán bien—

Se frotó la cara con ambas manos tratando de agarrar un poco de cordura, no sería bueno entrar en un estado de estrés completo, ahora que sabía que estaba embarazada necesitaba cuidarse, no era su idea estarlo de nuevo, además de que apenas iban tres meses del parto de Noah, su cuerpo estaba lejos de recuperarse, pero más allá de la irresponsabilidad al no protegerse con nada, estaba segura de que por algo pasaron las cosas así y recibirían a ese bebé con todo el amor posible, después de todo, no les pidió venir al mundo, lo menos que podían hacer era amarlo.


Luego de las horas indicadas donde Taylor estuvo encerrada recuperándose con el suero intravenoso, pudo salir, caminando con cuidado de no caerse, todavía estaba un poco mareada, las náuseas no se iban, este embarazo pintaba para ser pesado, llegó hasta donde estaba Selena y la abrazó.

—Quiero saber de Travis—

—Bien, pero debes sentarte—

—Maldita sea, haces que sienta que le pasó algo terrible—

—No, no, bueno, no lo sé con seguridad, un auto le chocó, de lado izquierdo, por lo que la bolsa de aire no ayudó en el impacto, así que, tiene ese brazo fracturado, además de que tiene golpes en la cabeza, por lo que deben observarlo 24 horas, tuve que llamarle a Donna—

—Dios mío— comenzó a llorar. —Va a creer que por mi culpa su hijo ha estado al borde de la muerte, me odiará de por vida, es mi culpa—

—Hey, no, tranquila, aquí quien tiene la culpa en todo caso es esa Karlie, son cosas que a veces pasan—

—Y lo peor de todo es que no voy a poder verlo—

—No, así que te he pedido un taxi, para que te lleve a mi casa y vas a dormir, ¿Ok?, ya es media noche, no voy a permitir que duermas aquí—

—No me voy a ir sin Travis—

—No te estoy preguntando Taylor, tienes que irte, Noah está vuelta loca sin ti—

—Es cierto, mis bebés— suspiró. —Ok—


Selena la acompañó al taxi y la subió, cuando llegó a la casa de su hermano, todos dormían, menos él y Noah.

—¿Cómo estás? — Austin la abrazó. —Me tienes con el alma en un hilo, Taylor, y mira, tu pequeña está tan mal sin ustedes—

—Mi bebé— la cargó, la pequeña lloraba inconsolable, pero al sentir el tacto de su mamá se calmó en automático. —Lo siento tanto— se descubrió la ropa y la alimentó. —Mami a veces no sabe lo que hace— de nuevo lloraba.

—Taylor, no llores, todo va a estar bien, será mejor que subas y duermas, Selena se hará cargo esta noche, mañana a primera hora yo iré a suplirla—

Chispas vuelanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora