Chispas vuelan

SEÑORA ALWYN

—Taylor, ¿Podrías traer a Matthew hoy?, mi madre lo quiere ver—

Suspiró. —Sí, supongo—

—Gracias, te veo en la tarde—

Colgaron.

Ella dio otro enorme suspiro.

—¿Ahora que dijo? — Travis le miró preocupado.

—Quiere que lleve a Matt a su casa en la tarde... Específicamente para que vea a su abuela, nunca me ha gustado dejarlo solo, con los dos, Joe es tolerable, pero la señora es de lo peor—

—¿Tan mala es? —

—¿Te cae bien Joe? —

—Hmmm, no—

—Entonces es el doble de peor o triple, tampoco te va a caer bien ella, es una señora de la tercera edad y sé que le debo respeto, pero es odiosa—

Taylor iría a dejar a Matthew a la casa de Joe después de la escuela, Travis estaría trabajando así que, le quedaba montarse con todos los niños e ir allá, la cara de su hijo lo decía todo, la abuela le daba miedo o no le caía bien, eso le preocupaba bastante.

—Hola mami— Charlotte estaba saliendo de la escuela, llegando al auto.

—Hola preciosa— le dio un beso.

Matt venía caminando sin ganas, arrastrando los pies y pateando su lonchera.

—¿Qué es lo que sucede? — Taylor lo vio y tomó la lonchera para que dejara de maltratarla.

—Hmmm, nada—

—Matthew— le acomodó el cabello y le dio un beso. —¿Todo bien? —

—No quiero ver a la abuela—

—Entiendo— <<La verdad es que yo tampoco>> —Está de visita para cuidar a tu papá, entonces, tal vez, solo podrías estar un pequeño rato para saludarla, quiere verte—

—Mami— dijo molesto.

Ella odiaba obligar a su hijo a hacer cosas que no quería, estaba consciente de que a veces hay que podar el árbol genealógico para poder estar en paz, y habían estado demasiado tranquilos hasta que los dos llegaron.

—Lo siento Matt, será solo un rato, ¿Está bien? — lo subió al auto.

—¿Por qué no quieres ver a tu abuelita? — Charlotte miraba a Matthew.

—Porque no— se cruzó de brazos molesto.

—Matt, no seas grosero— dijo Taylor, encendiendo el auto.

El pequeño cerró los ojos, enojado, no quería ver a nadie.

El transcurso de la escuela a la casa de Joseph fue en silencio, algunos quejidos de Noah, pero no más allá de eso.

—Mami, Noah tiene sucio el pañal— Charlotte se tapó la nariz.

—Hemos llegado, esperen un momento— bajó del auto, para sacar a Noah. —Veo que tienes una enorme sorpresa para mami— acomodó la pañalera y sacó las cosas con una sola mano, para poder cambiarla en la parte libre del auto.

Joe estaba mirando todo desde la ventana, era la primera vez que no quería sentirse invasivo, observando con la puerta ya abierta, así que miró de lejos.

—Una bebé limpia— la abrazó y le dio besos. —Listo chicos— con su mano libre sacó a Charlotte y luego a Matthew.

¿Cómo llegar al corazón de su fría madre?, ahora comprendía con mayor precisión por que se ha comportado él así, durante toda su vida, nunca había mirado el otro lado de la moneda tan claro como en este momento, mirar a Taylor como se comportaba con sus hijos, fue una de las cosas que le cayó como balde de agua helada, un choque de pensamientos estaba resurgiendo de su cabeza.