EL DÍA ESPERADO

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Los meses corrieron pronto, pasaron dos, en los cuales, Travis estuvo recuperándose de su fractura de brazo, por suerte Donna volvió para hacerse cargo del gimnasio local y su hermano Jason lo supliría en los entrenamientos, las cosas estuvieron un poco mejor al Joe comenzar a tratarse profesionalmente, le sería complicado hacer todo solo, tenía mucho en lo que debía trabajar, pero estaba dispuesto a seguir mejorando.


El momento había llegado, era el mes de marzo, la primavera estaba llegando a Kansas, se podía notar como la nieve se había ido, los árboles comenzaban a tener hojas, algunos capullos se asomaban para florecer pronto, el sol destellante y los colores de la naturaleza hacían notar que ese día sería mágico.

En el jardín de la casa Kelce se llevaría a cabo la ceremonia.

—Tú atuendo sí que sufrió un enorme ajuste— dijo Selena al subir el cierre del vestido de novia de Taylor, quien ya se encontraba con un notable vientre de casi seis meses.

—Sí, estoy cocinando a un enorme bebé aquí dentro— se acarició el vientre.

—¿Ya te vio tu padre? —

—Sí, digamos que se quedó más sorprendido con mi embarazo que con que me casaré— rio. —Es entendible, ¿Quién se embaraza a los dos meses de dar a luz?, solo yo—

—No creo que seas la única, no exageres, pero admiro tu valor, apenas y puedo con Teeghan y te harás cargo de cuatro niños, yo me volvería loca—

—Loca ya estoy, Sel— rio.

—Claramente— dijo riendo.

—¡Mami!, debes ver como este vestido si gira— Charlotte se colocó en medio de ellas dos para dar vueltas y enseñarles como su lindo vestido blanco se movía con el aire causado por sus vueltas, el enorme vestido esponjoso lo adoraba, la hacía ver tan bonita, además de que ella misma decidió ser la niña de las flores.

—Se ve precioso mi amor— se agachó para darle un beso.

—No te preocupes de nada mami, todo saldrá bien—

Ella rio. —¿Estoy tratando con una niña de cinco años o de veinte? — la abrazó.

—No mami, tengo cinco—

—Sé que sí— quería llorar.

—Mamá, mi pantalón me queda un poco corto— Matt salió del vestidor, era notable que creció bastante durante los últimos meses.

—Un pequeño inconveniente— Selena rio.

—Lamento eso— rio. —Pero, pasaron tantas cosas que ya todo estaba listo— Taylor trataba de explicar.

—Ve el lado bueno Matt, eres un poco más grande para poder entrar a más juegos en Disney, ¿No te parece? — Selena le acomodó el moño del cuello.

—¡Sí!, es cierto— dijo emocionado. —Todo está bien entonces, y... ¿Cuándo podremos ir a Disneyland? —

—No creo que pronto Matt, lo siento, no estoy en condiciones de hacerlo ahora, pero cuando los bebés sean grandes, iremos—

—Ok...— pensaba que para eso faltaba demasiado y en cierto modo, era verdad.

—Todo está listo— Donna entró. —Dios mío Taylor, no puedo creer lo hermosa que te ves— dijo, tratando de no llorar, ella quería mucho a Tay, y Taylor a ella, era una suegra totalmente diferente a la que tuvo con anterioridad, agradecía una persona como ella estuviera apoyándola.

—Gracias Donna— sonrió. —Estuve a punto de no entrar de nuevo en el vestido— rio.

—Ya solucionamos eso— Selena dijo, mientras levantaba algunos pedazos de hilos que utilizó para amarrar la parte de atrás del vestido.

Chispas vuelanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora