DISNEYLAND DE TRAMPA

389 27 0
                                    

—Bueno, estamos en esto como una familia para Matt, y por eso, nos vamos a quedar en la misma habitación, no hay nada que puedas hacer para cambiar eso, aquí todo se reserva con demasiado tiempo de anticipación—

—Joseph, por el amor de Dios, cada vez que pienso que haces algo bueno, sales con una tontería como esta, no pienso dormir aquí, en las mismas paredes que tú—

—Por favor, Taylor, no empieces—

—Estoy comprometida Joe, yo sé que para ti eso no significa nada, pero ¿Qué clase de persona sería yo al compartir un cuarto con mi ex?, Dios mío, de verdad, esto es una maldita broma—

—Ya Taylor, solo entra—

Frunció el ceño, esto sin duda no iba a gustarle nada a Travis, si bien era el sujeto más bueno del mundo entero, estaba segura de que, al contarle la treta, se volvería loco.

—Matt, con cuidado— dijo ella al verlo saltar en la cama.

Joseph calmó las ganas de decirle a su hijo, que en las camas no se salta, con ese tipo de comentario, no iba a ganarse a Taylor, Travis le llevaba la delantera por mucho, no lo conocía, pero seguro debía ser el hombre más decente de la vida y eso le molestaba demasiado.

—Este cuarto es genial— Matt saltaba contento.

—Sí mi amor, pero, será mejor, que nos alistemos para ir a cenar, ¿Ok? —

—Ok— bajó de la cama y entró al baño.

—Saldremos a cenar, ¿Está bien? — Joe mencionó.

—Ok—

—Quita esa cara Taylor, es Disneyland, podrías ser la única persona del planeta que viene a este sitio con esa cara—

—Será mejor que no me hagas enojar— se fue al baño con su hijo.

Joe reía divertido, rogaba al cielo que su plan saliera bien, aunque ella estaba enojada, seguro se ablandaría pronto, después de todo, la conocía de tantos años, no podría fallar.

La cabeza de Tay estaba en otro lado, tenía que decirle a Travis lo que estaba pasando, no podría ocultarle algo así, ellos han estado juntos durante casi un año, y aunque las cosas pasaron demasiado rápido, los dos eran como uno solo, se tenían la suficiente confianza para hablar de absolutamente todo, como un par de adultos normales, después de la cena, ella tendría que al menos, mandarle un texto informándole la situación, además, necesitaba preguntar cómo se encontraba Noah.

En el restaurante, mientras miraban animadamente un espectáculo nocturno, mandó un texto a Travis.

Taylor: Hola, ¿Cómo están?

Travis: Todo bien, ¿Ustedes?

Taylor: Matt está tan feliz, y eso, que apenas llegamos, ¿Noah?

Travis: Ahora duerme

Taylor: ¿Aceptó bien el biberón?

Travis: Sí

Taylor: ¿Charlotte?

Travis: Todo bien también, ¿Estás bien tú?

Tardó un poco en responder.

Travis: Tay...

Taylor: No, la verdad es que no, Joe... reservó una sola habitación

Travis: ¿Bromeas?

Taylor: No

Travis no sabía que responder, ¿Cómo debía reaccionar?, esto tenía toda la clara intención de ser una trampa, lo era, sin duda, era a propósito, pero ¿Qué hacer?, claramente Taylor iba a aguantar algo como eso, por no romper la ilusión y el viaje de su hijo, estaba molesto, de verdad, en eso, Noah comenzó a llorar y no pudo responder.

Chispas vuelanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora