Desde que wei wixian vio por primera a lan zhan su corazón brinco de emoción aún que fuera unos años mayor que el y su corazón se iluciono, y mas al ver qué estaba en las mismas clases que su primo.
Creía que si se mostraba frente a el talves podría convencerlo de ser su amigo y si descubría que no le iban los chicos bien podría ofrecerle alcohol y seducirlo en la confucion de una borrachera y darle unos besos o talves algo más.
Todo estaba calculado todo parecía ir con el plan. Incluso le pareció buena idea llamar a lan zhan para contarle que jiang Chen se había saltado las clases.
Eso hasta que entro en el deshuesadero solo para ver a lan zhan abrazando a su primo y a jiang Chen llorando sin consuelo.--no, lan zhan Xichen no debió morir, es este estúpido auto que funcionó mal.
Entonces fue cuando lan zhan tomo su móvil y llamo a su tío. Jiang Chen camino hasta el auto nuevamente. Rntro en el asiento del copiloto y pudo ver aquella mancha grasienta en el toldo.
--una estupidez y todo se va a la mierda.
La figura de Xichen se veía en el asiento del conductor, lucia tranquilo.
-- tranquilo jiang Chen, estoy bien yo te conocí, y. ... francamente si debía morir de esa forma para conocerte estoy bien con eso.
Ambos se miraron a los ojos y xichen extendió su mano para tocar el rostro de jiang Chen, el cual pudo sentir la calidez de los dedos .
--esto es una maldita locura. -- Jiang Chen se perdió en la mirada de rl hombre frente a el.
--la belleza de tu rostro es perfecta, tus hermosos rasgos varoniles. -- los dedos de Xichen recorrían el rostro de jiang chen.
-- Xichen estamos jodidos, este mundo es una verdadera porquería. -- Jiang Chen puso sus manos sobre el volante para inclinarse hacia adelante.
Una intensa luz blanca iluminó el lugar y pronto se dieron cuenta que estaban en el auto y este estaba en marcha.
-- ¡rayos! Waying sostente de donde puedas. -- conforme la luz fue perdiendo su intensidad Xichen pudo controlar mejor el auto.
Hasta que al fin pudo frenar, y entonces bajo de el auto.
-- Waying baja del auto.
Nuevamente estaban en la encrucijada, jiang Chen bajo de el auto y pudo ver las luces es rojas he intermitentes de los oficiales de tránsito.
--¿que ocurre? -- Jiang Chen estaba desorientado.
-- ¿que estas haciendo? -- Xichen pregunto a la nada . -- escucha yo estoy jodido pero el no tiene nada que ver, ¿porque lo trajiste?.-- Xichen casi gritaba.
Jiang Chen no era tonto, sabía exactamente donde estaban, podía ver la pipa que había derramado químicos en el asfalto y los policías de tránsito, incluso a las personas que miraban el desastre.
--¿que pasa?
--escucha es algo que debo hacer, no te muevas, volveré en un momento si. -- Xichen explicaba.
-- ¡no! ¿No harás lo que creo que harás?
--tengo que jiang Chen.
-- no, no,no,no. Y no me importa si es una especie de castigo.
-- escucha Waying, yo no importo yo ya estoy muerto, solo espera aquí.
Pero antes de subir al auto jiang Chen lo tomo de la mano y lo jalo hacia el.
-- no quiero. -- y después lo beso en los labios.
Las lágrimas de jiang Chen corrían por sus mejillas mientras sus labios se abran para que la lengua de Xichen explorara un poco dentro de su boca.
--no quiero que lo hagas. -- suplico Jiang Chen.
--lo siento waying debo hacerlo. -- y nuevamente beso los labios de jiang Chen.
-- te odio hijo de perra, no debiste traerme a este lugar. -- dijo Jiang Chen.
Y después mordió el lóbulo de la oreja de Xichen, después continuo con su cuello mientras lo acariciaba.
-- lo siento waying.
Y sus labios se encontraron nuevamente, y duraron un buen rato hasta que Xichen pudo ver a el ángel sombra a cierta distancia.
--lo siento es hora. -- dijo Xichen antes de subir a el auto.
Jiang Chen no pudo evitar seguir la trayectoria de el auto, y ver como derrapo en la cinta asfáltica, rápidamente corrió hasta la orilla donde con dolor podía ver cómo caía estrellándose con las rocas.
A prisa la gente corrió hasta la orilla y el mismo se vio corriendo hacia las bayas metálicas.--solo quiero saber que estúpido pervertido disfruta viendo a alguien caer una y otra vez.
Se giró para mirar a las personas que se hacercaron a mirar, jiang Chen esperaba ver aquel ángel sombra y reclamarle pero no logro verlo.
Algunas personas gritaron y otras lloraban al ver la tragedia.
Y un rescatista casi lo aplasta, es donde se dio cuenta que el no podía ser notado por las personas que estaban en ese lugar.-- ¡oye! Grandisimo imbécil.-- Jiang Chen protesto.
-- hola señor Lan, el auto de su sobrino callo por la ladera cuando se dirigía a el pueblo. Si señor su sobrino está a dentro, necesitamos que venga a reconocer el... si señor.
-- como lo. ..
Jiang Chen fruncido el ceño y camino tras este rescatista para escuchar la llamada.
-- es un maldito hijo de perra, te encontrare y después te arrojare por la ladera. -- Jiang Chen recogía sus mangas mientras caminaba hasta este rescatista.
Después nuevamente estaba en el auto todo destruido y xichen justo a su lado.
--vez te dije que todo estaría bien. -- Xichen mostraba su mejor sonrisa.
--Xichen, el rescatista sabía quien eras.-- Jiang Chen explicó.
-- claro mi identificación estaba conmigo, supongo que revisaron mis bolsillos.
--no xichen tu aun no terminabas de caer y ese imbécil ya le estaba llamando a tu tio. Deja que lo encuentre y le arrancaré las bolas y luego se las daré a comer.
Después vio como bajo de un auto el tío de los hermanos lan y lan zhan se acercó hasta el.
-- así que el cinturón no sirve. -- dijo a jiang Chen el tío Qiren.
Después de que jiang Chen explicó como era que el cinturón no ejercía tracción con un movimiento brusco y después de explicar como el volante estaba completo y nunca salió la bolsa de aire, simplemente se quedó en silencio mientras tío qiren hacia unas llamadas.
Seguro pediría una investigación al respecto._______________________________________
Publicado el 03/12/23
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El fantasma de la encrucijada
Fanficlan Xichen era un hombre exitoso con un gran futuro por delante, hasta una noche de tormenta cuando volvió a casa en una curva un poco cerrada el auto derrapó y calló por al vacío. pero algo extraño paso y su alma nunca cruzo el umbral y ahora debe...