16: Rivales.

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La mesita de centro de la estancia  salio volando  por los aires y jiang Chen  saliobpor la puerta hasta  el jardín.

-- waying. -- Xichen  suplicaba ser escuchado.  -- eso no es verdad. 

-- eres un maldito  hijo de perra, ¿porque  me haces esto? Tu y tu estúpido  propósito  de vida , ¿pero  que patético  debo ser? ¿cuan desesperado  debo parecer.?

-- jiang Chen  no es verdad . Mira el reloj  yo se lo regale a el gerente  de cada departamento  y también  al contador  no es especial, las cenas son con todo el equipo  de trabajo el solo mostró la foto pero  en la empresa deben estar el resto de las  fotos, o pregunten a los gerentes te juro que  no tuve nada con el contador.

En el patio jiang Chen  se oculto tras un árbol, no estaba llorando  pero  era claro que  no estaba muy a gusto con lo que estaba mostrando  el investigador. 

--waying antes de el accidente  solo era mi trabajo  y nada más.

-- soy un imbécil,  reclamando por  cosas que  no deberían importar,  después de todo  no podrás estar con nadie.

-- así es,  los placeres  de la intimidad  los conocí en  tu cuerpo,  el camino  a la gloria  esta muy al sur de tu columna y el elixir  de la vida  esta en tus la labios.

Al escuchar  esto jiang Chen  no pudo evitar  reír. -- es lo más cursi que  he escuchado. 

Xichen  se sintio incómodo y agacho la mirada -- si es lo más cursi que  he dicho en la vida. -- después intento  tocar  las mejillas de jiang Chen  sin éxito.  -- vamos  hay que aclarar  el mal entendido. 

Jiang Chen  se limpio el rostro  y entró nuevamente en la estancia.  Todo mundo  recogía el desastre echo por el.

-- primero  una disculpa,  mi carácter siempre  ha sido así.

El investigador  y tío qiren solo le dieron  una sonrisa.

-- este reloj  fue comprado  con un lote de varios idénticos para las gerencias de la tienda, -- después  tomo varias horas y las entrego al contador.  -- estas cenas  fueron  con el comité de campaña  de cada temporada fue para  celebrar. -- miró a los ojos a el investigador.  -- Xichen  no tenia una aventura, su vida siempre  fue el trabajo en cuanto  a mi soy mucho más chico  que  el, hasta hace un par de meses seria un delito nuestra  relación. 

Lan Zhan  inclino la cabeza  y miró a wei wixian.  Jiang Chen  entendió el  motivo  por el cual lan zhan  tampoco  haceptaba las indirectas  de wei wixian.

Después de un rato más jiang Chen  se despidió de el tío Qiren  y el investigador  para salir  de el lugar. 

-- ¿puedo llevarlos a casa?-- pregunto  lan zhan.

-- no gracias  debo   caminar  hay mucho  por pensar pero  puedes llevar  a mi primo.  -- dijo Jiang Chen. 

-- no pienso que  sea bueno. 

-- lan Zhan  no son ni dos años entre el y tú, no creo que  el te denuncie si lo invitas a desayunar,  -- jiang Chen  le aconsejo. -- aun que  debes llevarlo a un lugar  barato  o te dejará en la ruina come como niño huérfano.

-- el, -- lan zhan  se refería a su hermano-- ¿te invito  a algún lado. ?

-- si, a la gloria  en un suspiro. -- Jiang Chen  intentaba sonreír.  -- no realmente  no, pero seguro  se habría visto  extraño  después  de todo  son más de quince años  de diferencia. 

-- 17-- afirmó lan zhan. 

-- de haberte conocido antes te habría llevado  a mi departamento. 

Juntos vieron como lan zhan  invitaba a wei wixian  a subir a su auto y ponerse en marcha. 

-- de conocerte antes te habría rechazado, después  de todo eres muy viejo  para mí. Encima  aburrido solo mira el traje  que  traes justo ahora.

-- lo siento  es el que  traía y no se como usar otra cosa.

Juntos  caminaron por  las calles  de este pueblo  un tanto  urbanizado.

-- aun lo pienso  y no se como podría ayudarte a buscar el propósito  de la vida. -- dijo Jiang Chen  de modo nostálgico. 

-- yo tampoco lo se y tampoco se por donde comenzar a buscar  el propósito. 

Pronto una sonrisa  se dibujo en los labios  de jiang Chen. 
Para  espanto  de Xichen,  quien ya había  aprendido  a distinguir  las expresiones de jiang Chen  esto no era algo  que  traería nada bueno. 

-- ¿en que  piensas?

-- ¿que tal un viaje  a la cuidad? -- dijo Jiang Chen  con una sonrisa  en los labios. 

Justo  llegaron a la calle  principal  y jiang Chen  espero en la parada de autobuses.

-- es media tarde ¿a donde quieres ir?

El autobus se detuvo  y jiang Chen  subió a el,-- molestare a cierto contador-- jiang  estaba feliz. 

-- waying no creo que sea buena idea. 

-- ¿porque no? Quiero ver su reacción  al saber lo nuestro. 

Xichen  quería detenerlo pero  no podía y no precisamente por ser un espectro,  era más bien  por que  se podría entender que  intentaba proteger  a Meng Yao  algo  que  no tenia intención  de hacer. 

.....

Eran poco más de las seis de la tarde  cuando jiang Chen bajo de el autobus y camino hasta  el centro comercial.

-- Xichen  la clave de acceso  a las oficinas.  -- ordenó jiang Chen. 

-- ¿no crees que  sería mejor que  puedas hablar  con el?

-- no, es mejor  sorprenderlo en su oficina.  -- afirmó jiang Chen. 

-- veamos  cada uno tiene  su propia clave,  es para  llevar un control de quien entra y quien se va.

-- la estúpida clave Xichen.

-- Optimizado, vaya que  tienes poca paciencia. 

-- en verdad  eres extraño,  -- decía jiang Chen  mientras  tecleaba la palabra en el tablero.  -- cualquiera pondría su cumpleaños o algo  que  le gusta.

-- ami me gusta  esa palabra,  suena muy de otro nivel.  -- xichen parecía disfrutar  pronunciar  esa palabra. 

Al abrirse la puerta  ambos  entraron y los rostros de varias personas  se asomaron por las distintas oficinas.  Incluida la de el fondo en la cual se asomo aquella persona  de estatura corta. 
Meng Yao  parecia muy intrigado  por la visita. 
Era la primera  vez en más de medio año que  se usaba esa clave, era obvio que sabían de quien era, y ver a alguien  tan joven usarla los sorprendio a todos.

--tienes un minuto  para  explicar como obtuviste esa clave o llamare a la policía.  -- Meng Yao  estaba muy molesto  con esta sorpresiva  visita. 

Jiang Chen  por su parte tenía toda la intención  de sacar de sus casillas a este hombre de estatura pequeña hasta  saber porque  había mentido, y por la cara que puso  sabia que estaba en el camino correcto. 

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Publicado el 3/12/23

El fantasma de la encrucijada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora