9: Del cielo a la realidad.

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Ninguno de los dos sabía como era posible  esta relación  cuando  uno de ellos estaba falto de cuerpo físico,  y al parecer  no les importaba. 

-- eres tan hermoso, y delicioso tu cuerpo  es perfecto . -- Xichen  empujaba su falo contra jiang Chen. 

Jiang Chen  no supo en qué  momento  sus piernas quedaron al arie como si fuera una verdadera  zorra suplicando  por sexo.
Aun así no le importaba  solo quería que  lo golpeara  más fuerte  en esa zona de placer.

-- empuja un poco  más jussss.... ahhhh... siiii... justo ahí....

Xichen  elevo la cadera de jiang Chen  un poco más  para  poder empujar justo donde le pedía.  Y comenzó  a chupar sus piernas,  y el interior de jiang Chen se apretó más.

-- ohhhh... siiiii...  -- Jiang Chen  gimió de placer.

-- me harás venir  otra vez.  -- dijo Xichen. 

-- llename con tu semen  no me importa..  lo quiero todo para  mi.

Y xichen  lo complació vaciando  nuevamente  su falo en el interior  de jiang Chen. 
Xichen  elevo la cadera de jiang Chen  un poco más para  poder  chupar sus terticulos ya que  esto lo había deseado  desde hacía un rato.

-- ohhhh... Xichen  me volveré loco....

Pero xichen  no quería que  el orificio  de jiang Chen  se cereara así que  puso un par de dedos en el y comenzó  a hacer  movimientos de tijera.

-- ohhhh.... maldita sea xichen,  tu si que sabes follar.... mmmmm.... -- extendió la mano buscando  aquel falo electrónico  pero  no logro encontrarlo. 

Realmente  era la nada en su entorno.
Xichen  puso un poco de salida en ese orificio  y después  se alineo para  continuar  follando. 

-- ¿que buscas? Si quieres más de esto solo pídelo.  -- y empujo hasta  el fondo.

Jiang Chen  pudo ver en los ojos de Xichen  una mirada salvaje y dominante  como no había encontrado en nadie.
Estaba por  decir algo  cuando  xichen  lo giró boca abajo y dio un par de nalgadas  en su trasero  hasta  que  se puso rojo. 

-- para el trasero. -- dijo Xichen

Jiang Chen  fue obediente  y nuevamente  fue embestido por aquel falo. Las manos de Xichen  empujaron su cabeza  a modo de que  elevará más el trasero.

-- ohhhh... -- Jiang Chen  pudo sentir  ese delicioso  placer nuevamente.

Su cadera era sometida a una y otra embestida fuerte y su interior  ya estaba repleto de placer al grado  de  el semen se escurría por los lados. 
Aun así jiang Chen  no era capaz de decir  basta, desde unos años atrás  había estado deseando  que  alguien  lo llenara de esta forma  y lo hiciera  sentir tan complacido.
Pronto  comenzó a sentir  unos labios  y unos dientes  mordiendo  con suavidad  su trasero  y su espalda.

Mientras  jiang  permanecía en cuatro jadeando  y su orificio  escurría xichen  callo a un costado  desnudez y jadeando. 

-- lo siento jiang Chen  no ... no se como controlarlo y es que  lo deseaba tanto  espero que  no te enojes conmigo  por como te he tratado.  -- parecía una disculpa. 

Jiang Chen  puso su mano en la mejilla sudorosa de Xichen.

-- te arrepientes.

Xichen  puso una cara casi a punto  de llorar y con la cabeza  dijo --  no.--

-- yo tampoco.  Así que  hagamos lo de nuevo, así de fuerte me gusta como lo haces.

Jiang Chen  intento subir  al cuerpo de Xichen  y este lo tomo de las caderas y lo puso debajo.
Pero ambos cayeron y jiang Chen  nuevamente  estaba en su cama y xichen  nuevamente  era un ser sin cuerpo. 
Xichen  intento  tocarlo sin éxito y jiang Chen también  lo intento  pero  su mano solo encontro el aire.

-- fue tan real.-- dijo Jiang Chen 

-- para mi también  lo fue.

Al ver su cuerpo  jiang Chen  pudo ver esas marcas de agarre, chupetones, e incluso  aquellas dos nalgadas aun estaba un su trasero.
Xichen  se puso de pie  y pudo ver el orificio  de jiang Chen  que  escurría de semen como si alguien  lo hubiera follado hasta  llenarlo completamente.

-- fue real ¿cierto? -- jiang Chen  se pasó la mano y sus dedos se llenaron de semen.

Incluso pudo olerlo y era semen.

-- ¿que paso?-- Xichen  intentaba encontrar lógica en lo ocurrido. -- ahora  sabes la razón por la que  no busqué una relación, yo soy muy  dominante y normalmente  me meto en problemas  legales. O... me metía. 

Jiang Chen  aún estaba preguntándose como era posible  que  su cuerpo  pudiera sentir a xichen.

-- pues para mi fue lo mejor.-- Jiang Chen  mordió su labio. 

-- ¿lo has echo con otros? -- xichen intento  ha encarar con ternura.

-- yo... no realmente,  desde que  supe  que  me gustaba  esto yo me compré el dildo.

-- ¿soy el primero?-- pregunto Xichen. 

-- tranquilo  galán, no es tan importante,  es una suerte que  estés muerto o seguro irías  a contarlo a tus amigos. 

-- yo jamas lo haría. 

-- claro que  si así son todos los hombres, estúpidos y salvajes,  que  se creen mejores que  los que  somos sumisos en la cama.

-- no lo eres. -- Xichen  intentaba comprender  lo que  pasaba por la cabeza de jiang Chen.

El cual río y se fue a la regadera, en este punto ya no le importaba  que  lo viera desnudo.

-- ya te imagino, si ese estúpido estudiante,  que  se cree fuerte, si ese lo tuve en cuatro y suplicando por más sexo. Así son todos . -- decía jiang Chen  mientras  frotaba su cuerpo  con un estropajo.

-- jiang Chen... yo no soy así yo te habría colmado de regalos  para que no me denunciaras por agresión,  ¡rayos! Tu cuerpo  es hermoso  y tu rostro cuando  llegas es digno  de una pintura. Y... ohhhh tu intimidad  es tan.... caliente y ohhhh.... no me hagas decirlo.

Jiang Chen  se cubrió con una toalla  para secarse.

Jiang Chen  lo miró se paro frente  a el con toda su desnudez.

-- ¿que? ¿Que más soy? -- dijo Jiang Chen. 

-- tu intimidad  está tan apretada  y esa corriente  eléctrica que  produces con cada organismo , me volvía loco cada ves que  mi miembro tocaba esa parte en tu interior era como una droga llegar hasta  aya, yo... yo solo quería empujar más y más por  eso te puse de rodillas  así llegaría más profundo  y podrá tocarlo con mayor libertad.  Jiang Chen  debes creerme  lo que  haría de aun estar vivo seria llévate  a mi departamento  y follarte hasta  que  mi última gota de semen te pertenezca. 

Jiang  Chen  no sabia  que  decir a esto después  de todo  esas palabras  eran solo palabras  el ya no estaba en este mundo y nada de lo que  dijera significaba nada.

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Publicado el 18/11/23

El fantasma de la encrucijada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora