17: Desesperación.

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Jiang Chen parecía estar  en una sala de interrogatorio con dos guardias sus laterales  y a ese hombre  de estatura corta justo frente  a el.

-- dile  que te deje hablar con tío qiren.  -- suplicaba xichen. 

-- ¿dices que  estabas en una relación  con Xichen?

Jiang Chen asintió. 

-- eres un niño no puedes estar  en nada con Xichen  el no era un pervertido.  -- Meng Yao  estaba molesto

-- ¿a no? ¿Y como se la clave de su oficina? Si no era para  entrar en la noche  y hacer el amor  en su escritorio. 

Xichen  río al imaginar  tal escena.

El hombre pequeño  apretó los puños, y camino hasta el.

-- no te creo.

-- pues yo tampoco  creo lo que  dijo el investigador privado. 

-- ¿que investigador? -- Meng Yao  mostró  sorpresa.

-- tu dijiste a las personas  que  tenias una aventura  con el y eso es mentira. 

-- ¿porqué  están investigando la muerte de Xichen?

-- ¿que? Te sorprende.

En ese momento  xichen  viajo nuevamente  a la encrucijada  y pudo ver la gran grúa sacando  el cuerpo  de Xichen. 
En su bolso de el saco sonaba su móvil. 

-- ¡la llamada claro! Meng Yao  fue quien llamó.

"Señor Lan  necesito la autorización para  pagar a el proveedor"

-- había  algo raro en esa factura. No puede ser -- y comenzó a correr en dirección  a la cuidad. 

Pero  tarde se dio cuenta  que  era como en un comienzo, no podía ir más aya de la curva, no podía salir de este lugar. 

-- ¡haaaaaa! Estúpido  ángel sombra  dejame ir con el. -- grito Xichen. 

-- eres un espectro no puedes ayudarlo.

-- no te importa  debo ir, buscaré la forma, ya pude algunas veces  tocarlo. 

Aun así he importando poco corrió nuevamente  hacia la ciudad,  y nuevamente  regreso a la encrucijada. 

-- porfavor  déjame ir con el, -- Xichen  suplico una y otra vez. 

-- ¿porque  debería  dejarte ir?

-- debo ayudarle.

-- no puedes. 

-- porfavor  solo.... solo dime que  nada le pasará,  dime que  el estará bien.

Y nuevamente  un camino de luz  se abrió y la sombra fue tomando  forma humana.  No era muy claro  pero  estaba su madre justo de pie en ese lugar. 

-- es hora  de partir Xichen.  -- era la voz tierna de su madre hablando. 

-- no, no puedo volver  necesito  saber er que  el estará bien.  Necesito  saber  que  mi familia  esta bien  con mi muerte.

Aun que  Xichen  ya había escuchado  a su tío decir  que  estaba bien,  solo podía ver a su hermano  molesto por no decirle a el que  no importaba si era gay igual lo quería y necesitaba que  su familia  se perdonara con eso.

--has entendido  el propósito  de tu vida,  has conocido el amor y la pasión  estas listo para  partir.

-- ¡no! -- protesto Xichen.  -- no estoy listo waying  me necesita yo lo necesito  no puden hacerme  esto, yo lo amo y esta en problemas  por mi culpa. 

El fantasma de la encrucijada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora