Mi pareja, mi destino.

Capítulo 3

Con brusquedad, o "violencia policial", Siwon fue puesto de pie con demasiada fuerza para ser solo un "procedimiento". Si, él sabe de esas cosas, gajes del oficio. También sabe cómo deshacerse del "abrazo" de sus captores pero crear una pelea allí, a esa hora, llamaría mucho la atención y sería una pésima carta de presentación frente a su pareja. Mejor quedarse callado y seguir flotando en la corriente a ver dónde le lleva.

Sin embargo, le toma por sorpresa la exclamación del Comisario cuando la luz de la linterna vuelve a dar de lleno en su rostro:

-¿Siwon, eres tú?-

Él era solo un policía más del montón, proveniente de un pueblito perdido en el bosque con menos de cinco mil habitantes, que se perdía dentro de la masa uniformada cuando había algún tipo de evento importante, ¿cómo iba a saber que su jefe incluso conocía su nombre? Como cuando no tienes donde esconderte. El aludido suspiró.

-Buenas noches, señor Comisario.
-¿Lo conoces, hyung..?

Dos frases dichas con tonos completamente diferentes. Su pareja, contrario a todos los pronósticos, ahora está más enojado. Duele en el corazón ver su hermoso rostro tan agitado. Siwon intenta ganar tiempo a puras cortesías para pensar rápido en explicaciones convincentes que salven su trasero en tan incómoda situación.

-¿Ahora tengo más guardaespaldas y no me habías dicho nada?- chilla su pareja a su amante.

Dos alertas se encienden en la mente de Siwon como estrellas fugaces. Uno: ¿por qué su pareja necesita guardaespaldas? Dos: el auto negro camuflado en la esquina contraria, sin encender los focos, se pone en marcha discretamente y nadie más lo ve por tener la atención puesta sobre él.

-No es tu guardaespaldas, él es...

-Señor Comisario, ¿hay cámaras de seguridad en esta casa?

El cambio de tema es tan brusco que deja a todos mareados. Justo lo que desea Siwon. Aprovecha el minuto de silencio para desvirtuar la atención un poco y darle un giro a su presencia allí. Se dirige directamente a su jefe ignorando a su pareja por completo.

-He estado por un tiempo teniendo esta corazonada con gente extraña que merodea últimamente a Yer. No tengo un caso... es solo mi instinto de perro sabueso.

Siwon atrae al Comisario con su labia al instante. Aunque es una mentira ha sonado bastante convincente. El hombre ha sido policía por los últimos treinta y cinco años, policía de los de verdad con afilados instintos y magníficas habilidades. Por esa razón su trabajo se ha convertido en parte vital de su cotidianidad y siempre está en modo "activo" para el servicio.

-Llegué aquí hace unas horas siguiendo un auto negro que se estacionó discreto en la siguiente esquina y que se retiró justo con su arribo, Comisario. Si es gente suya, entonces todo está bien y yo me he equivocado. Me iré a Yer y el asunto quedará cerrado. Si no lo es, puede comprobar mis palabras revisando las cintas de seguridad.

-¿Joon hyung..?- su pareja está visiblemente frustrado con todo esto, si fuera por HeeChul ya le hubieran dado un puntapiés en el trasero.

"Lo siento, cariño mío. Sé cuánto te gusta el protagonismo pero tengo que jugar bien mis cartas." Piensa Siwon mientras observa a su jefe valorar sus palabras con una aguda mirada impenetrable. El rostro del Comisario no le vende información por algunos minutos pero finalmente dice:

-Vamos a ver esas cintas.- el hombre hace un gesto con la cabeza y Siwon es liberado en el acto.

¡Bien! Siwon se anima mentalmente, ha librado la primera batalla y parece que no ha salido tan mal parado: va a tener un vistazo del interior de la vivienda y tratará de hacer un croquis mental. Nunca se sabe las vueltas que da la vida. Ah, pero su pareja está dispuesto a dar guerra...