Mi pareja, mi destino.

Capítulo 25

Heechul hoy está feliz. No es esa alegría que te hace saltar por cada rincón, no es el jolgorio de las grandes celebraciones, es la sonrisa plácida de quién va a vivir una jornada hermosa, es la vibra de cosas buenas que van a a pasar.

Hoy Heechul celebra su "previo-cumpleaños" que no es lo mismo que su "no cumpleaños" según le explicó a Siwon cuando se cepillaban los dientes. El primer término es de su autoría y lo usa solo para el día anterior a su verdadero onomástico mientras que el segundo es utilizado en Alicia y el País de las Maravillas para designar los otros trescientos sesenta y cuatro. Siwon no dijo una palabra: ambas cosas son completamente nuevas para él.

Heechul desayuna muy poco y se dedica, dos horas completas, a una emocionante sección de vestuario y maquillaje. Su sonrisa se torna más grande; su felicidad, absoluta.

Hoy no va a llevar peluca. Con ternura peina su propio cabello castaño oscuro que por años ha cortado en una línea a la altura de la nuca. Eso le permite poner más fácilmente la malla con que se recoge el pelo para la peluca. Hace una raya en el lado derecho de su cabeza, peina todo el pelo hacia la izquierda y lo recoge con una chulísima pinza adornada con un lazo de seda negra brillante.

Se mira al espejo.

Si, el detalle en su cabello completa el look que va a lucir hoy: una blusa con escote de hombros caídos y volandas que disimulan su pecho plano, falda cuadrada a media pierna, sandalias de tacón bajo y, lo que más le gusta, un bolso estilo bandolera vintage. En su cuello luce un pañuelo de seda, anudado a un costado, que disimula su marca de apareamiento. Luce tan hermoso. Heechul da una vuelta en redondo frente al espejo y se sonríe satisfecho a sí mismo. Pone brillo labial suave como único maquillaje y... ya está listo.

Por ser su "previo-cumpleaños" la agenda de Heechul está llena ya que el día siguiente es solo para él... y, por primera vez en mucho tiempo, para su pareja...

Hoy Heechul debe pasar por la compañía en la mañana. Se ha hecho una tradición que le preparen una enorme cesta con tarjetas de felicitación, chocolates y flores donde puede encontrar pie de firmas desde simples operarios de maquinaria a jefes de piso, supervisores de líneas de producción, directores de fábricas o de su mesa de accionistas.  Él ama ir a recoger sus regalos.

Saliendo de la compañía irán al mercado por algunas cosas que el chico necesita porque "quiero llevarte a casa y que conozcas a mi hyung Lee, cocinaré comida deliciosa para todos".

Entonces, la última parada será en casa de Heechul, prácticamente a las afueras de la ciudad.

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Wow... el edificio es enorme. Ahora Siwon está seguro de no haber pasado por aquí nunca. En su mente hubiera quedado el recuerdo de tan imponente estructura. Si, la ciudad tiene construcciones más grandes, más vistosas desde el punto de vista de la arquitectura moderna con sus piezas de metal y sus increíbles fachadas encristaladas... pero este edificio en particular tiene la fuerza y el carácter de ser antiguo y fundacional: debió ser de los primeros en la zona industrial.

Heechul se baja del auto, arregla su ropa y espera a que Siwon dé la vuelta y venga en su dirección.

-Este es el otro Heechul, amor mío. Y esta... - señala con un movimiento de su mano que abarca todo el frente del edificio- es mi herencia.

Sin esperar más se encamina a las enormes puertas. Un señor mayor vestido con inmaculada ropa de operario lo recibe con una sonrisa y le da paso.

-Buenos días, joven CEO. Permítame ser el primero en felicitarlo.- no hay falsedad en sus palabras.

Heechul, se acerca un poco más al hombre y, como en las películas de gánster, le dice: