Siwon persiguió el rastro, efímero, escurridizo, que hacía correr su sangre y latir su corazón con más fuerza. Eso era lo único que tenía y se aferraría.
Siwon lo encontró, sus esfuerzos tuvieron recompensa al final... pero se llevó una sorpresa. "E...
-Hyung, hyung, ayúdame, por favor... La voz de Heechul suena desesperada y triste.
-¿Qué sucede ahora, muchacho?-
El Comisario de Policía pregunta por pura formalidad, él sabe perfectamente lo que tiene así a Heechul a estas horas de la noche. Lo ha estado llamando constantemente desde la mañana. El pulgoso ha desaparecido, cuando el chico despertó no pudo encontrarlo en ningún lugar y ya es entrada la madrugada.
-Hyung, ¿por qué eres así conmigo? Ayúdame, necesito saber que no le ha pasado nada malo... ¿Nadie ha reportado un lobo suelto en las calles? ¿No puedes indagar en la oficina de rescate animal de la ciudad?
Heechul está a punto de romper a llorar. No puede decirle a su hyung Joon que su lobo es un cambiaformas y que lleva un hombre en su interior al que ha hecho su amante. Un amante que solo ha necesitado seis meses para entretejer cadenas en su corazón y sin el cual siente que ya no puede vivir. Si dice una frase tan patética como esa a su hyung Joon ya no podrá mirarle a la cara nunca más.
Está preocupado por Siwon y sus miserias lo acechan como a un adolescente con su primer amor. ¿Por qué se marchó sin decirle nada cuando la noche anterior lo abrazó apretado entre sus brazos? Después de haber tenido mucho sexo y diversión en una relación que parecía ir por buen camino, justo hace unos días le dejó claro que de su dinero no iba a tocar un centavo y después le abrió su corazón contándole sobre su pasado. ¿Estuvo mal? ¿Siwon realmente venía por el dinero y ahora ya no le interesa un chico que venera el recuerdo de otro hombre y del que no obtendrá un won? ¿Nuevamente se romperá su corazón en mil pedazos?
Heechul pone su mano sobre el pecho. Está angustiado. Siente que la conexión con Siwon está latente, que sus sentimientos no están equivocados, sin embargo, persiste la preocupación inundándolo todo. ¿Será que está engañándose por no aceptar que Siwon no es quien él creía que era?
-Heechul, un lobo es un animal salvaje acostumbrado a vivir en libertad, allá en los bosques de Yer, donde todo le pertenece porque es el más fuerte en la cadena alimenticia. Creer que se quedaría en la ciudad, encerrado en tu casa todo el tiempo, sin aire fresco ni lugar para correr, era una tontería. Te lo advertí desde el principio, muchacho, que no te encapricharas.
¿Es solo eso? Heechul quiere creer. Si lo que necesita Siwon es correr en los bosques de Yer para solaz de su lobo alfa está bien, él puede entenderlo, no es idiota. Siwon solo tenía que decirlo, ellos han tenido muy buena comunicación desde que cambió por primera vez y le dejó saber que debajo de ese espeso pelaje vivía un hombre. Sin embargo, Heechul siente que algo más está pasando.
Siwon no está en Yer.
"No lo entiendes, hyung" fue el grito en su cabeza. -Buenas noches, hyung.- fue el lamento en sus palabras y colgó el teléfono.
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Heechul lo ve saltar por el muro trasero de su vivienda y atravesar cautelosamente el jardín hasta la puerta de la cocina.
Son las cinco de la mañana, no ha podido pegar un ojo en toda la noche revolcándose en una montaña rusa de sentimientos encontrados: profunda lástima por sí mismo, monumental furia contra el mundo. Sin embargo, la enorme pantalla del TV de su habitación ha estado dividida en seis diferentes cámaras de seguridad y él ha estado vigilante como una ave de rapiña.
