Escapando de mis demonios. [DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]

🔥CAPITULO 5🔥

SIN EDITAR.

Charlotte 14 años…

😍<<{Alexander}>>😍

Charlotte: ¿Estás seguro? pueden vernos.

La atraigo a mi regazo mientras acaricio su cintura para calmarla, estamos sentados en una cama de playa a unos metros de la casa donde estamos pasando las vacaciones, su madre y su padre al igual que mi tia y su nuevo novio están durmiendo, quería pasar tiempo solos bajo la luna y las estrellas con mi princesa, así que le insistí para que salieramos cuando todos se durmieran.

Alexander: Todos duermen princesa, tranquilízate.

Me encanta ver que me tiene confianza para relajarse sobre mi cuando termino de asegurarle que todos están completamente dormidos, o follando, despues de todo son parejas, mis manos bajan a sus muslos para acariciar su piel desnuda, sigue con su traje de baño de dos piezas rojo, el brasier del traje dejaba tanta piel expuesta de sus pechos que hubieron muchos hombres mirándola, la mayoría mayor de edad y con pareja a su lado, no les fue bien cuando notaron que miraba a mi prima, despues de todo es visiblemente muy chica.

Mejor así, ojalá y los hayan golpeado mucho al llegar a sus casas por estar mirando a mi princesa.

Charlotte: Corazón… alguien se despertara para.

Me doy cuenta que mi mano se adentro a la parte inferior de su traje de baño y mis dedos están masajeando su clítoris, siempre enloquece cuando la toco así, nos llevó varios intentos, muchos fallidos para encontrarle a cada acción la reacción deseada, aprendí a tocarla, aprendí a lamerla, aprendí a darle placer y ella hizo exactamente lo mismo conmigo.

Ahora dos años después de embarcarnos en este pecado conocemos más el cuerpo del otro que nosotros mismos, está mal, pero desde que vi como su cuerpo empezaba a cambiar, su personalidad se hacía más cautivadora y atrayente me obsesione, me sentí extasiado la primera vez que la toque y ella me lo permitió, como una droga, una de la que no puedo saciarme.

Charlotte: Corazón…

Es tan pequeña que no me cuesta nada darnos vuelta para que su espalda esté sobre la cama de playa y yo sobre ella, desató los nudos de la parte inferior de su traje de baño y dejó al descubierto su coño, saco mi polla del short de playa y como siempre hacemos empiezo a frotarnos, mi polla roza su clítoris con cada embestida al aire que doy.

Charlotte: Corazón, necesito más.

Me muevo más rápido haciendo que un chirrido se escuche de la cama de playa, sus gemidos son amortiguados por la mano que puse sobre su boca cuando empezó a casi gritar, frotó nuestros sexos con rapidez cuando siento mis piernas tensarse y un estremecimiento recorrerme, el grito que suelta al correrse queda atrapado en mi mano y momentos después yo suelto un gemido bajo cuando me corro sobre su pelvis y vientre.

Charlotte: Más, quiero más corazón, dame más.

Con toda la intención de darle lo que me pide vuelvo a acomodar mi polla contra su clítoris y a embestir para que nos frotemos, pero niega con la cabeza.

Charlotte: No corazón, te quiero dentro mío.

Mis ojos se abren y quedo mudo un buen rato sin saber qué responder.

Sí quiero, pero estaba esperando que esté preparado, encontré muchas formas de satisfacerla sin tener que penetrarla.

Alexander: ¿Estás segura de eso princesa?

Charlotte: Lo estoy, quiero que seas mi primera vez.

No le digo que seré su primera vez y todas las veces que le sigan para no asustarla con mi intensidad.

Me acomodo mejor arrodillado entre sus piernas abiertas, me inclino sobre ella con cada brazo a un lado de su cabeza, mis ojos buscan en los suyos verdes algún indicio de arrepentimiento, pero no lo hay, solo veo un intenso deseo.

Alexander: Dolerá princesa, pero te prometo que será mejor después.

Eso intentaré, me prepare para este momento por meses, ví videos explicativos, porno, leí documentales, me atrevo a decir que preste la mejor atención en la clase de educación sexual del instituto y que hice preguntas muy explícitas cuando todos los alumnos se fueron y los profesores seguían allí.

Ubico mi polla en su coño, junto nuestras bocas besándola y empiezo a meterme en su coño lentamente, está resbalosa por su orgasmo, su calor me envuelve tan dolorosamente que gimo contra su boca, cuando estoy completamente dentro separó nuestras bocas, mi respiración es agitada al igual que la suya, tiene los ojos cerrados con fuerza mientras intenta no llorar.

Agarro mi semen de su vientre con dos dedos y empiezo a masajear su clítoris para que se le pase un poco el dolor, eso leí, momentos después su pelvis se mueve invitandome a empezar a embestirla y así lo hago, muevo mi pelvis para sacar mi polla hasta la mitad y entrar nuevamente, un grito de mi princesa es amortiguado por sus dientes mordiendo su labio y sus uñas se entierran en mi nuca.

Charlotte: Alex…

Entro y salgo de su interior lo más suave que puedo, no quiero herirla así que mis embestidas no son como cuando nos frotamos, gime bajo estremeciendo mi cuerpo mientras pasa sus manos empuñan mi cabello deliciosamente.

Alexander: Princesa, dios eres tan perfecta…

Siento una electricidad recorrer mi espalda cuando su coño comienza a contraerse tan fuerte y dolorosamente alrededor de mi polla, tal como lo hace con mis dedos cuando la toco.

Charlotte: Más…

La embisto con más rapidez haciendo que tenga que morderse el labio para no gritar y que nos escuchen follando.

Solo de pensar en que alguien puede escucharnos y salir a vernos, que alguien pueda vernos follando, que alguien pueda verme reclamando a mi princesa, mi prima, hace que toda la situación sea todavía más excitante y el calor suba con más fuerza por mi cuerpo.

Alexander: Mía princesa.

Asiente frenéticamente con la cabeza con miedo de soltar su labio y gritar, su coño se aprieta todavía con más fuerza a mi alrededor mientras se corre y ahora soy yo quien muerdo mi labio inferior para no gritar del placer mientras embisto sin parar sintiendo mi vientre tensarse, entro y salgo unas veces más hasta que mi cuerpo se estremece y acabó en su interior gimiendo su nombre contra la piel de su cuello.

Alexander: Eres perfecta princesa —levanto mi cabeza de su cuello y la miro a los ojos— Te amo.

Estoy jodidamente obsesionado contigo.

Charlotte: También te amo corazón.

Quisiera que estuvieras tan obsesionada como lo estoy contigo, pero me conformo con que me ames.