🔥CAPITULO 38🔥

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Al otro día…

😈<<{Charlotte}>>😈

Estaba demasiado tranquila desayunando, demasiado tranquilo para estar rodeada por dos pendejas.

La verdad de la tranquilidad en la atmósfera llegó rápido, tan rápido como sentí cuerdas sujetándome a la silla en la que estaba sentada, no podía esperar menos de estas dos.

Juro que las odio, pero las amo, es imposible que me enoje con ellas porque hacen todo esto por mí bien.

Al menos eso dicen.

Se niegan a admitir que quieren que folle para que le cuente los sucios detalles.

Hasta parece que no tienen vidas.

Ángela: Deja de mirarnos así.

Charlotte: ¿No pueden joder sus propias vidas?

Janice: Es mejor vivir las vergüenzas a través de ti.

Ángela: Velo por el lado bueno.

Arqueo una ceja.

Charlotte: ¿Y ese es?

Asiente con la cabeza y no entiendo.

Ángela: No hay lado bueno para ti, eres terca como la mierda y me estoy aburriendo de tirarte encima de esos imbéciles y que sigas huyendo, estúpida estás jodiendo mis planes.

Ambas toman un trago de sus cocacolas recién abiertas, es muy temprano en la mañana para eso, pero no hay quien se las saque, la bruja levanta su botella en mi dirección y me sonríe como si estuviera brindando por mi.

Estúpida.

Charlotte: Eso te matará algún día.

Chasquea la lengua y se encoge de hombros.

Janice: De algo hay que morirse, prefiero que sea por esta belleza antes que del aburrimiento de esperar que arregles al fin tus asuntos amorosos desastrosos.

Charlotte: Gracias por el detallado informe sobre mi situación amorosa, bruja.

Janice: Cuando lo necesites minion.

No recuerdo qué fue exactamente lo que me hizo hacerme amiga de ellas, solo sé que se me hizo tan fácil hablar con ellas que fluimos, como si hubiéramos sido siempre así.

Hoy, sin embargo deberías arrepentirte , siempre termino atada por tu culpa.

¿Mi culpa? Pero si yo no le dije a estás dos locas que nos aten fénix.

Charlotte: ¿Y bien falta mucho para que los idiotas lleguen así pueden soltarme?

La estúpidas me ataron ni bien vieron que todos los hombres aterrizaron en la ciudad, debí saber que el primer lugar al que vendrían seria a mi casa, era obvio que mis amigas me dejarían tan accesible para ellos.

Todavía no me dijeron que hicieron para que todos ellos se pusieran de acuerdo con Stefan y Joshua, pero sonreían como hijas de puta cuando me mostraron la foto de todos juntos caminando por la pista privada con el rostro enrojecido del enojo.

Charlotte: Mínimo juguemos a algo hasta que lleguen ¿no?

Llevo quince minutos aquí atada mirándolas tomar su gaseosa mientras yo apenas pude terminar de tragar una tostada antes de que me ataran.

Ángela: Claro, conocemos uno muy entretenido.

Janice: El que habla primero pierde.

Escapando de mis demonios. [DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora