1. Quiero avisarles que tome la decisión de no cambiar nada, ni una sola coma de los libros, seguirán como están y que sea lo que Wattpad quiera, si no los bajan bien ahí y si no, todavía los estaré subiendo en PDF en el grupo de telegram.
2. Para los que me preguntan constantemente como encontrarme pueden buscar el grupo por el mismo nombre por el que estoy aquí (Intentando ando)
3. Hace un tiempo vengo trabajando en una sorpresa para darles, que es muy posible que no pueda subir ahora que las normas han cambiado (prácticamente rompe todas y cada una de las normas, menos la de la edad) pero si la estaré subiendo en el Telegram en cuanto la termine (me falta un poco bastante todavía pero vale totalmente la pena)
Ahora si ..
SIN EDITAR.
👅<<{Joshua}>>👅
Charlotte: Eso soy al parecer —mira hacia la ropa que le dimos para que pudiera salir lo más tapada posible y nos mira desafiante— parece que está ropa no me queda bien.
Veo el momento exacto en que algo mucho más rebelde y oscuro toma sus acciones subiendo al sofá y pasando sus pequeñas manos por sus muslos perfectos hasta llegar a la cintura y de un tirón bajarse mis pantalones hay un corriente de excitación y enojo recorriendo mi cuerpo cuando todo el mundo en esta tienda puede ver el inicio de sus muslos, mi amigo y yo gruñimos como perros rabiosos en desacuerdo antes de que la tape con el saco y la cargue sobre mi hombro.
Camino hacia el vestidor que reservamos para que ella pueda probarse la ropa que le elegimos con paz, lejos de lujuriosos ojos externos
…: Señor no es necesario que la toque para sacarla, seguridad puede encargarse.
La mujer corre detrás nuestro haciéndome agarrar todavía más enojo al recordar la forma en que la llamo y la forma tan descarada en la que la denigró.
No me importa si ella viste con ropa de hombre, si es pobre y está desaliñada, ella es jodidamente hermosa, una salvaje hermosa.
Joshua: ¿Sacarla? ¿A ella? —la miro como la estúpida que es, no parece entender la gravedad de lo que acaba de hacer, porque la pequeña salvaje no lo sabe, pero es nuestra ahora— A ti te sacaré, pero con un agujero en la frente si no aprendes a dejar tu asquerosa boca cerrada, ahora muévete y trae las cosas que encargamos para que nuestra mujer se pruebe, tú le servirás en todo lo que pida el día de hoy.
Incluso si le pide que se arrodille sobre vidrio astillado.
La dejo sobre el sofá que hay aquí para que los hombres como nosotros esperen cómodos a nuestras mujeres, nunca había hecho algo como esto y me siento demasiado ansioso por ver cómo le queda cada jodido vestido como para poder mantenerme sentado.
Mi amigo llega con la mujer a su lado cargando una pila enorme de ropa, camina directamente al vestidor con la cabeza agacha, mi amigo llega con nosotros y ve con el ceño fruncido a la salvaje que se encuentra pacientemente sentada en el sofá mirándose las uñas.
Hay que llevarla a hacerse las uñas.
¿Qué más necesitan las mujeres? ¿A quien se le puede preguntar?
Charlotte: ¿Se me quedarán viendo mucho tiempo más? Mi belleza no se agota, pero sus miradas cansan.
Su cabeza se levanta levemente y sus ojos chocan conmigo más letales, feroces y oscuros que los de hoy, el diablo que se le haya subido encima sigue sin soltarla, parece algo que le pasa seguido por la confianza que este diablo se tiene en su cuerpo.
Conocí a una persona así, Auron era muy dócil y pacifico, hasta que Aarón salía y se todo quedaba en completo silencio, era tan intimidante, tan minuciosamente letal que cualquiera hubiera pensado que hablaban de dos personas diferentes, pero en realidad era un cuerpo, con dos mentes totalmente diferentes, el cuerpo seguía siendo el mismo, era flaco con algunos músculos bien marcados, con las comunes camisetas anchas que usaba apenas y notaba que tenía algo más que huesos allí.
Murió en un tiroteo hace unos años, Aarón se interpuso entre una bala y un niño que pasaba por el lugar con su padre, nos encargamos de entregarlo sano y salvo a su madre cuando Aarón y el padre murieron y de proveerla de por vida por la muerte de su esposo.
Stefan: Ve a probarte la ropa y háblanos bien, no somos unos hombres cualquiera.
Una sutil, casi silenciosa risa sale de entre sus labios antes de que una sonrisa burlona los adorne.
Charlotte: ¿No? ¿Y qué tipo de hombres son? ¿Del tipo secuestrador? ¿Mafioso?
Joshua: Del tipo de hombre dominante que captura a su mujer a cualquier costo, tus hombres, ahora ve a cambiarte y muéstranos cómo te queda la ropa —me arquea una ceja mientras sus ojos me miran con un claro desafío— por favor.
Casi ruedo los ojos, pero no le gustaría.
Charlotte: Del tipo dominante, bla bla bla, ven como si se habla civilizadamente la gente se entiende.
Se pierde en el vestidor y yo me quedo mirando a mi amigo ambos desconcertados por los cambios de actitudes tan marcados en la salvaje.
Joshua: ¿Crees que quiera escapar?
Stefan: Hay un cordón de seguridad rodeando la tienda y otro a una manzana de aquí a la redonda, aunque lo intente no podrá.
Asiento con la cabeza.
Joshua: ¿No está tardando mucho? —miro mi reloj notando que ya han pasado veinte minutos y no ha salido ni siquiera una vez— ¿Cuánto se tarda alguien en ponerse un vestido?
Stefan: Vamos a acercarnos, pero haz silencio.
Joshua: Hazlo tú, eres quien no se calla.
Me mira como si quiera matarme y podría después de todo es mi boss, es quien manda, pero soy su amigo más cercano, el único que sigue aquí desde que somos niños y estoy casi seguro que no me matará.
Si quisiera matarme no me hubiese propuesto compartir una mujer.
Le hago una seña de silencio con el dedo cuando las voces dentro del vestidor empiezan a hacerse más claras, estoy más tranquilo ahora al saber que sigue aquí, aunque no había posibilidades de que escape con ambos cordones de seguridad.
Mujer: Solo eres una vagabunda, sienten lástima por ti, pero no te acostumbres a esta ropa cara, pronto te echarán otra vez a la calle y te quedarás sin nada.
Charlotte: Puedo valerme por mi misma.
Abrimos apenas un poco la tela que separa a ambas de nuestra vista para ver a la salvaje agarrar uno de los cintos que elegimos y treparse a la espalda de la mujer poniendo el cinto en su cuello antes de jalar de el con fuerza, la mujer cae de rodillas al suelo por la presión del cuero en su cuello cortándole el aire, pero la salvaje ni siquiera pestañea.
Puedo ver perfectamente en sus ojos el brillo que tenía Aarón cuando mataba, el mismo que tengo yo o mi amigo, el mismo que tiene cualquier asesino que disfruta hacerlo, veo las ganas de que se muera cuando aprieta más fuerte el agarre del cinto en su cuello y la sonrisa macabra en su rostro.
Charlotte: Puedo sola, pero tú me serás de ayuda para escapar, estúpida.
Eso crees tú salvaje.
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Escapando de mis demonios. [DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]
Romance(Independiente) 😈Charlotte😈 ¿Cómo puedo volver a escapar de mis demonios cuando el tiempo solo incrementó mi hambre de ellos? ¿Cómo si lo único de lo que tengo ganas es de saltarles encima y besarlos? Pero hay un problema, ellos no vinieron a mí p...