Escapando de mis demonios. [DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]

🔥CAPITULO 18🔥

SIN EDITAR.

💋<<{Johan}>>💋

Mi amigo la saca de encima de él luego de darle un beso en el coño, ambos nos disponemos a sacarnos la ropa con una tortuosa lentitud que tiene a nuestra mujer apretando sus muslos en busca de alivio, cuando estamos completamente desnudos los dos nos paramos frente a ella con la dureza de nuestras pollas apuntando hacia ella, su lengua humedece sus carnosos labios haciendo que me den ganas de enterrarme en ellos.

Pero quiero escucharla gritar cuando mi polla esté tan jodidamente profundo en su trasero que no sepa donde termina ella y comienzo yo.

Mi amigo se acuesta en la cama boca arriba, ambos coordinamos con la mirada sin siquiera darnos cuenta que el seria el que estuviera en su coño y yo en su trasero, no puedo quejarme en realidad, sentir la estrechez en mi lengua hizo que mi polla palpitará de anticipación.

Ragnar: Ven bebé, toma lo que te pertenece.

Ella se monta sobre la pelvis de mi amigo y agarra su polla para ubicarla en su entrada mirándolo fijamente a los ojos, veo exactamente las mil sensaciones recorriendo el cuerpo de mi amigo al sentir como el coño de nuestra mujer empieza a comerse su polla, los ojos de ambos se encuentran cerrados, él sostiene con fuerza las caderas de ella mientras que ella tiene su cabeza hacia atrás y su espalda arqueada tan perfectamente que podría meterme en su trasero ahora mismo, pero no, esperare hasta que su coño esté completamente lleno para que sienta la crudeza de mi polla estirando su trasero.

Me pongo a espaldas de ella, paso mi dedo por todo lo largo de su columna disfrutando como su piel se eriza bajo mi tacto, aprieto sus nalgas y las abro para poder ver su trasero anhelante de mi polla, sujeto con firmeza sus caderas para que se quede completamente cuando mi amigo me ayuda abriendo sus nalgas y empiezo a meterme lentamente en su trasero para no lastimarla, la presión de su interior apenas deja que me meta, pero me recibe gustoso y palpitante cuando estoy completamente dentro.

Es algo jodidamente raro y fascinante sentir la dureza de mi amigo al otro lado de la barrera haciendo presión contra mi polla, cuando las caderas de ella empiezan a moverse buscando fricción empezamos a entrar y salir de su caliente y húmedo interior con fuerza, no empezamos lentamente aunque era lo que quería, nos es imposible contenernos sintiendo como nos envuelve perfectamente, parece que fue hecha perfectamente para nosotros.

La frágil cama de nuestra mujer cae al suelo haciendo un estridente ruido que me preocupa si no supiera que es o si no estuviera tan concentrado en saciarme del placer que el cuerpo de mi mujer me produce.

Charlotte: Johan... Ragnar... dios...

Mi palma empieza a golpear con fuerza sus nalgas poniéndolas de un precioso color rojo que perseguirá mis sueños húmedos por el resto de mi vida, la habitación empieza a borrarse a nuestro alrededor a medida que nos envuelve el calor y la excitación, el aura erótica y sexual parece desaparecer todo a nuestro alrededor.

Johan: Te sientes tan jodidamente bien naranjita.

Ragnar: Tan nuestra.

Dios, si, se siente tan mía, tan muestran, tan perfecta a mi alrededor, tan suave debajo de mi palma y tan erótica a mis ojos.

Veo a mi amigo comerle los pechos luego de que con una mano le desabroche el brasier, mi mano sigue azotando sus nalgas haciendo que grite fabulosamente, su espalda esta arqueada para que su trasero quede tan a mi disposición y sus pechos a la de mi amigo que casi sonrío por lo dispuesta que esa a nosotros.

Su interior comienza a contraerse dolorosamente a nuestro alrededor casi orillando mi propio orgasmo, pero estoy negado, no es mi momento todavía, solo quiero... quiero algo que puede darme y aun no sabe.

Charlotte: ¡Ah!

Mis músculos se tensan y mi polla se engorda en su interior cuando se corre alrededor de la polla de mi amigo, pero ignoro las claras señales de mi orgasmo mientras seguimos embistiendo con dureza, sus gritos se vuelven más fuertes a medida que continuamos, lloriquea diciendo no poder más aunque sabemos que si, tiene más para darnos, solo que no lo sabe.

Mis manos se aferran a sus caderas con fuerza mientras los dos entramos y salimos de su interior una y otra vez sin parar, el eco de mi pelvis chocando contra sus nalgas se mezcla con nuestros gruñidos, sus gritos y el chapoteo de la polla de mi amigo arremetiendo contra su coño, siento una pesada gota de sudor cayendo por el costado de mi rostro y mi vista nublarse lentamente.

La cabeza me empieza a dar vueltas cuando su interior vuelve a contraerse cada vez con más fuerza, las embestidas de ambos ya son más que desenfrenadas y salvajes, pero no podemos frenar, nuestro propio orgasmo está en la punta de nuestras pollas esperando por ese ansioso orgasmo que mi mujer no sabia que podía darnos otra vez.

Ragnar: Vamos bebé, danoslo, dejate llevar.

Charlotte: No puedo.

Lloriquea.

Johan: Correte otra vez para nosotros naranjita, correte tan fuerte sobre la polla de Ragnar que tus jugos empapen la cama.

Mis dedos se aprietan con más fuerza en sus caderas ayudándome para que las embestidas sigan siendo duras y profundas, su interior nos aprieta casi hasta expulsarnos cuando se corre y nosotros le seguimos llenando su interior con nuestro caliente semen dando lentas embestidas para prolongar su placer y dejar cada gota de semen dentro de ella.

Ragnar: Hermano, creo que se desmayó.

Me inclino hacia el costado y lo que creí que era mi mujer recuperando el aliento, es mi mujer literalmente inconsciente con una sonrisa satisfecha en el rostro.

Johan: No la matamos al menos.

Ragnar: Tenemos que comprarle otra cama, una más resistente.

Salimos de si interior y aun en la inconsciencia la lavo mientras mi amigo cambia las húmedas sábanas, la acuesto completamente desnuda y la tapo con una sabana, me siento a su lado y acaricio su diminuta nariz mientras sonrío feliz por tenerla al fin.

Johan: Una mucho más grande.

Le digo recordando el tema de la cama que hablábamos hace unos minutos, necesita una mucho más grande si ella quiere a los estúpidos hombres de su pasado, no puedo decirle que deje de amarlos por el mal que le hicieron porque el corazón quiere lo que quiere y en él no se manda.

Tendré que conformarme con tenerla y compartirla más allá de mi amigo.