Escapando de mis demonios. [DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]

🔥CAPITULO 40🔥

Si a ti en algún momento te pasa como lo que le pasó a Charlotte, por favor no te quedes callada, estar en pareja o casada con una persona no quiere decir que tengas que complacerlo siempre, no es no, habla con tu persona de confianza o con un desconocido no importa nadie está para juzgarte.

Habla por qué hasta el día de hoy ese ludwig sigue sin pena.

Habla por ti, habla por todas.

👅<<{Joshua}>>👅

La salvaje no se ve tan salvaje ahora, lleva unas horas sentada en un banco que está en el patio delantero de la casa, yo me encuentro unos pasos detrás de ella solo observando como lágrimas silenciosas caen sin cesar en su regazo, nos pidió que no nos acerquemos a ella y aunque discutimos entre nosotros y ninguno quiso hacer caso lo hicimos, salí para traerle un abrigo porque refresco, pero ni siquiera parpadeó cuando lo puse sobre sus hombros.

Solo siguió llorando y ya no me pude ir, quisiera abrazarla y consolarla, quisiera borrar el rastro de sus lágrimas a besos, pero no puedo, no cuando ví la vulnerabilidad en sus ojos al pedirnos que no nos acerquemos.

Apoyo la espalda en la pared a un lado de la entrada mientras sigo mirándola, debo ser masoquista porque cada lágrima que veo caer es como una aguja clavándose en mi corazón, pero me es imposible apartar mis ojos de ella, se ve tan vulnerable a diferencia de cuando la secuestramos.

Es tan extraña la rapidez con la que la salvaje se clavó en mi alma, como si siempre le hubiera pertenecido, es raro porque antes de encontrarla nunca me sentí completamente vivo, siempre sentí que me faltaba algo, nunca era lo suficientemente buena la vida que tenía, me faltaba ella y no lo sabía, estaba conforme con lo que tenía sin saber que allí afuera había algo más, algo más perfecto y único que me llenaría por completo.

Mi ceño se frunce al mismo tiempo que mis manos salen de mis bolsillos y empiezo a encaminarme hacia la salvaje que está tan vulnerable que ni siquiera nota que hay dos personas acercándose hacia ella.

…: ¡Charlotte!

El hombre que viene hacia aquí grita cuando llegó a un lado de mi salvaje, ella levanta su rostro y tan rápido como lo ve sus ojos se oscurecen y las lágrimas dejan de caer, se limpia el rostro como si nunca hubiera llorado y pronto está de pie a mi lado con una postura intimidante.

Joshua: Fénix explícame quién es y por qué esa reacción.

Charlotte: Es mi ex esposo.

¿Qué carajo?

…: Hasta que te encuentro perra, llevo días buscándote.

Charlotte: No lo haces bien al parecer, ni para eso sirves Ludwig.

…: Deja de hacerte la viva, vendrás con nosotros.

La mujer que vino con el ex esposo de mi salvaje la agarra del brazo y yo tomo su muñeca apretándole con fuerza para que la suelte, no quiero que la toque, no quiero que nadie toque lo que es mío.

Ella es tan perfecta que cualquier toque de mierda puede lastimar su piel, no la quiero contaminada de personas corrientes como estás dos.

Joshua: No toques a mi mujer.

La salvaje no dice nada de no ser mi mujer aunque noto que quiere rodar los ojos.

Charlotte: ¿Qué quieren? No tienen permitido estar aquí y lo saben, tienen una orden de alejamiento.

Ludwig: Si no hubieras sido tan puta de salir en una revista con tus dos amantes ahora no estaría aquí, están revolviendo toda la mierda y culpándome de muchas cosas.

Charlotte: Ninguna que no sea verdad.

Perra: ¡Le están diciendo abusador perra! Todo porque escarbaron en tus registros médicos.

Charlotte: Bueno ¿Y? No es ninguna mentira, sin embargo no entiendo todavía qué hacen aquí.

Escucho varios pasos detrás de nosotros y no me giro para ver a los demás venir, todos estábamos viendo las cámaras de la entrada para verla antes de que yo saliera.

Joshua: ¿Qué quieres decir con que no es mentira? ¿A quien abuso?

Me ignora por alguna razón y eso solo hace que los latidos de mi corazón empiecen un ritmo errático.

Perra: Queremos que vayas a desmentir todo.

Ludwig: Es tu culpa, tienes que hacerte responsable y desmentir todo o te demandaré por difamación.

Charlotte: Primero, yo no difundí las cosas, segundo no es mi culpa nada de eso, tú cavaste tu propio pozo no yo y tercero, vayanse o llamaré a la policía.

Ludwig: ¡Si no hubieras ido a la clínica nada de esto hubiera pasado, nadie hubiera desenterrado ese reporte!

Charlotte: ¡No me hubieras abusado pedazo de imbécil y no hubiera ido a una clínica!

El silencio se vuelve tenso y ella se tapa la boca arrepentida por lo que acaba de decir, se gira para mirarnos con sus ojos ligeramente más abiertos, más claros que lo que estaban hace un momento y con el arrepentimiento brillando como un faro en ellos.

Ragnar: ¿Que hizo que?

Gruñó mirando asesinamente al ex esposo de mi salvaje, tal como todos estamos haciendo.

Charlotte: Yo… chicos yo…

Ludwig: ¡Deja de mentir! ¡No te abusé, eras mi esposa y tu deber era dejarme follarte cuando quisiera!

Ella no pudo responderle porque en cuanto esas palabras salieron de la boca del hijo de puta el puño de Alex se estrelló contra el rostro de él tirándolo al suelo, la perra a su lado grita cuando se sube sobre él y lo golpea sin parar.

Me parece poco castigo para él

Alexander: ¡Nunca debiste tocar a mi princesa!

Mi salvaje parpadea varias veces, si rostro se está poniendo tan pálido como una hoja y sus manos están hacia sus lados intentando conseguir  el equilibrio que perdió.

Charlotte: Me siento mal.

Logra decir antes de desmayarse sobre los brazos de Giovanni que la había levantado en cuando vio que se había mareado.

Joshua: Salvaje.

Palmeo su mejilla mientras algunos se corren para que pueda tomar aire, pongo mi dedo debajo de su nariz y mis rodillas casi ceden al notar que respira con normalidad.

Alexander: ¿¡Qué le está pasando!?

Johan: Tiene… tiene mucha…

Señala la sangre que escapa en cantidad de la entrepierna de mi salvaje.

Henry: ¿Qué le está pasando?

Lars: ¡Hay que llevarla a un médico!

Carajo.

No quiero decirlo, pero la sangre saliendo de ahí solo indica una cosa.

Aborto.

Pero ni siquiera sabía que estaba embarazada, ¿Ella sabía?

Stefan: ¡Llevenla! nosotros encerraremos a estos dos e iremos hacia allí.

Los veo perderse en los carros y con mi amigo nos miramos.

Joshua: Esto está jodidamente mal.

Stefan: Encerremos a estos hijos de puta y vayamos con nuestra mujer, ahora más que nunca nos va a necesitar.

Joshua: Necesitará a todos.