14: Confianza

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Con Mau estábamos dando vueltas por la casa, medio aburridos ya que no sabíamos qué hacer.

(MAU My BOYFRIEND)

Pasamos por la puerta de una habitación y nos pareció escuchar como llantos.

Nos miramos y fruncimos el ceño.

—¿Es la Mari?— Dijo él.

—Creo que sí, vamos a ver.— Porque siempre chusmas, nunca inchusmas.

Con cautela entramos a la habitación.

Estaba María sentada en la cama, con las manos cubriendo su cara y llorando desconsoladamente.

—Amiga…— Dije yo bajito y ella nos miró. —¿Qué pasó?

—Vengan por favor.— Abrió los brazos, pidiendo un abrazo, entonces cerré la puerta y nos sentamos Mau a su izquierda y yo a su derecha. La abrazamos y ella continuó llorando.

—Qué pasó Mari, nos asustas boluda…— Habla Mau preocupado.

Entre llantos, intentó suspirar.

—T-Thomas me… Me cagó…

Abriendo los ojos, miré a Mau y él a mí.

—Cómo…— Dije yo, sin poder creerlo. La verdad de él no la esperaba.

—El hijo de puta me lo negaba, pero yo ya sabía la verdad. Se me estaba cagando de risa en la cara y yo quedé como la más pelotuda del mundo.— Explicó entre lágrimas. —Lo odio

—Que tipo imbécil.— Dice Mau volviendo a abrazarla.

—Sí, pero tranquila amiga, no te va a lastimar nunca más, ¿Sí?

Asintió y se limpió las lágrimas.

—G-gracias wachines… Los quiero una re banda…

—Y nosotros a vos, reyna.— Le responde Mau.

Luego de eso, con mi novio nos dirigimos muy enojados hacia el living.

Y ahí estaba el pelotudo. Sentado en el sillón mirando el celular, como si no hubiera pasado nada.

—Vos, hijo de puta.— Dije yo señalandolo mientras me acercaba.

—¿Yo qué?

—¡Sos un hijo de puta, Thomas! ¡Cómo fuiste capaz de hacerle eso a la Mari!— Exclama Mau.

—Sos una mierda thomas.— Con mucha cara de enojado, tomé su cuello con una de mis manos de una de forma fuerte.

—¡Y- y ustedes que carajo se meten! ¡N-no es tema suyo!

—¡Es tema nuestro porque María es nuestra mejor amiga, pelotudo de mierda! ¡Te voy a matar!— Dije. Estaba sacado. No existe peor persona que el infiel.

—¡P-por qué no te buscas una vida ridículo!— Me dijo, sin poder respirar bien por mí mano.

—¿¡Vas a seguir haciéndote el pistolita!?— Apreté más.

—Eeh… Tiago… Ya está soltalo…— Habló Mau con una voz calma.

—No lo pienso soltar, lo voy a matar…

—Tiaguito soltalo, lo vas a dejar sin respirar.

—¡Es justo lo que quiero!— Apreté incluso más. Thomas ya estaba todo rojo.

—¡Amor ya está ya fue!— Puso una mano en mi brazo. —¡Dejalo a éste tarado!— Me miró. —Tiago, soltalo, ya fué.

Lo miré y supe que tenía razón. Saqué mi mano y él inmediatamente comenzó a toser.

One shoots Litiago 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora