Mauro y Tiago eran mejores amigos de toda la vida, se llevaban extremadamente bien. (Aunque también tenían peleas algo tontas)
Ellos solían salir de fiesta juntos. Era muy normal que beban alcohol como si no hubiese un mañana. Aunque eso nunca traía consecuencias notables ni importantes.
Exepto por una noche… que lo cambió todo.
Tiago y Mauro volvían tranquilamente a la casa del último nombrado, MUY borrachos. En realidad, hasta acá, todo venía normal.
Ambos estaban riendo por pavadas, hasta que se abrazaron y formaron un pleno silencio.
Después de un minuto, Mauro se separó levemente de su amigo, para mirarlo con atención.
Tiago imitó su acción mientras le acariciaba la nuca con su mano.
Se miraron durante unos largos y al parecer tensos segundos, hasta que el más alto (Tiago) bajó la mirada.
¿Pero hacia dónde?
Hacia los labios de Mauro.
Lógicamente, éste se dió cuenta, pero no hizo nada al respecto. Notó como la nuez de Tiago se movió demostrando algo de nervios.
Sintió una leve presión en su nuca y rápidamente recordó la mano de su amigo. Ésta misma lo hizo mover para acercarse a él.Y lo último que supieron ambos, es que sus labios estaban pegados unos a los otros.
Mauro quedó con los ojos abiertos como platos, aunque unos segundos cortos después, los cerró y siguió con el beso.
La verdad era, que besarse con su amigo no estaba en sus planes. Y también era verdad que no le había disgustado.
Intensificó el beso poniendo su mano en el cuello de Tiago. Aunque no podía dejar de estar sorprendido por aquel momento tan extraño.
Se besaron de una forma más pasional, olvidandose completamente de todo.
Tiago lo tomó del cabello y presionó con suavidad, mientras que con la otra mano tomaba su espalda.
Y, desgraciadamente, un grado de cordura llegó a la cabeza de Mauro y rompió el beso lentamente. No se separó demasiado.
Lo que sí duró fue el silencio post chape.
—¿Qué haces boludo?— Preguntó Mauro con tono chistoso y amigable.
Tiago soltó una mínima risa.
—No sé… no sé por qué… hice eso. — Éste chico estaba notablemente nervioso.
Mauro sonrió.
—Full puto, gato.— Rió bajito.
El más alto rió. —Sí, mal… que vergüenza.
Ninguno de los dos podía dejar de sonreír y reír de los nervios.
—Na… ni te gastes en tener vergüenza, amigo. Todo piola, podemos hacer como que… fue viste… un beso de amigos.
Tiago asintió.
—Sí… como para… reforzar la amistad.
Mau rió. —Sí.
Se miraron.
—Bueno voy al baño.— Tiago no llegó a terminar de decir su frase ya que desapareció del living.
Mauro lo miró irse.
Sonrío.
Se mordió el labio.
Tocó su labio inferior con su dedo índice, sonriendo.
ESTÁS LEYENDO
One shoots Litiago 2
RandomHola!! Estas son mini historias de Litiago. Actualizo cada vez que tengo ideas y tiempo jiji Si tenés una idea y te gustaría que la escriba mandame al priv o al tablón de mensajes!! 😁