Lo verdaderamente difícil [Xiao X Aether] [Lyney X Aether]

4- Nuestra noche

El día transcurrió lento, muy lento... A pesar de ser verano y estar en julio, el cielo está nublado como si en cualquier momento fuese a llover.

Xiao se disponía a salir de la posada, iba bien vestido, de saco y corbata, aunque estas prendas le resultarán algo incómodas, quería lucir lo más presentable para su pareja recién graduada y festejar ese momento junto a él.

Tomó sus llaves del auto, unos dulces de menta y billetera para finalmente caminar por los largos pasillos de aquel solitario lugar.

El camino hacia el local donde se llevaría a cabo el festejo no fue tan largo como esperaba, fueron aproximadamente 15 minutos para llegar.

Era un restaurante muy bonito, en sus letras estaba escrito "Pabellón Liuli", nunca había escuchado sobre él, quizás porque para él la comida no es que le sea algo muy llamativo, si por el fuera, comería tofu o una papa hervida todos los días, no es muy exigente en ese aspecto.

Antes de entrar, pudo escuchar musica y risas dentro, su rostro denotaba tristeza, pero no era el momento y lugar para demostrarlo, suspiró pesadamente, miró hacia el frente y abrió la puerta sintiendo como la luz lo cegaba, claro, venía de la calle, un lugar poco iluminado en comparación al restaurante inmenso que se alzaba frente a él.

— ¡Xiao! — Escucho su nombre.

Mientras sus ojos se acostumbraban a la intensidad de la luz, intento saber de qué lado provenía.

— Has venido, por un momento pensé que algo te había pasado, ¿Estas bien? ¿Te duele algo? Te veo la cara un poco inflamada, ¿Estas enfermo?

Entonces sintió el dulce tacto tan conocido de su pareja, Aether estaba ahí frente a él preocupado por su bienestar en lugar de disfrutar el festejo de su gran día.

No debí venir.

Pensó, pero ya estaba ahí, no podía echar marcha atrás.

— ¿No tienes problemas con que nos vean juntos aquí? — Cuestionó.

Sus ojos ya se empezaban a acostumbrar a la luz y luego de un par de segundos interminables, pudo ver aquel rostro que tanto adora y del cual nunca se cansaría.

— Ya no, me he graduado, me da igual si mis profesores me ven contigo, no pueden hacer nada al respecto, incluso... — Se acercó mucho a sus labios. — Puedo darme la libertad de besarte. — Y tal cual lo dijo, Aether besó los dulces labios de Xiao.

Por un momento ante aquel acto, Xiao olvidó todos sus pesares, es increíble cómo su rubio tiene la capacidad de disipar las penurias sean cuales sean estás.

— ¿Te dio vergüenza?

— S-si... Es la primera vez que te beso en público.