5- Síncerandose

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Se podría decir que Aether vive más tiempo en la habitación de Xiao que en su propia casa, incluso su propio cepillo dental tiene en el baño, una muda de ropa también aunque estas no fueran necesarias pues su pareja siempre terminaba siendo víctima del robo de ropa, es increíble que ambos tuvieran la misma talla en todo a excepción de zapatos, Aether es un poco más grande que Xiao.

Los días juntos estaban a poco de acabar, sabía perfectamente que dentro de 2 semanas más... Ya no amanecerá con Xiao en la misma cama abrazándolo y sintiendo su olor, su respiración... Su cercanía, simplemente no pasaría y quien sabe cuánto tiempo pasaría para volver a estar nuevamente en sus brazos.

— Hice gelatina, bueno... La hice anoche y acaba de estar lista, ¿Quieres? — Se acercó el rubio para sentarse al lado de su novio quien se encontraba leyendo algo en su celular.

— Claro, ¿Esta muy dulce?

Así eran sus días, simples, rutinarios, pero no aburridos, días en los que simplemente se disfrutaban el uno al otro no necesariamente siendo el sexo una forma de disfrute, aunque para sinceridad de ambos, el sexo se convirtió en algo frecuente

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Así eran sus días, simples, rutinarios, pero no aburridos, días en los que simplemente se disfrutaban el uno al otro no necesariamente siendo el sexo una forma de disfrute, aunque para sinceridad de ambos, el sexo se convirtió en algo frecuente.

— Xiao, estuve hablando con Lyney, es muy buena persona, ¿Sabes? — Dijo Aether mientras comía su gelatina y daba pequeños bocados de la misma a su novio.

— ¿El chico de Francia? — Le cuestionó con algo de curiosidad.

— Si, ese mismo, ¿Sabías que tiene también una gemela? Se llama Lynnette, sus nombres se parecen mucho y es sorprendente, Lumine no suena similar a Aether, papá se lo pensó mucho para ponernos nuestros nombres. — Sonrió. — Creo que tengo un amigo, dijo que cuando llegue a Francia me presentará a su hermana que es de pocas palabras... Que suerte, Lumine habla hasta por los codos, de Paimon mejor ni hablamos. — Xiao le veía embelesado.

Seguía sin poder entender cómo alguien tan hermoso como Aether podía estar con él, es que... Mírenlo, tiene unos hermosos ojos dorados, una cabellera sedosa y larga, una sonrisa contagiosa y unos labios tan exquisitos... Ni hablar de su personalidad, definitivamente es la persona que quiere tener siempre a su lado, con la que quiere despertar cada mañana y admirar la belleza hecha persona.

— Me da gusto verte así de feliz, Aether. — Xiao acarició con cariño la mejilla de su pareja quien por instinto buscó más contacto con él. — ¿Sabes? Estoy pensando en ir a verte cuando tenga la oportunidad.

— ¿En serio? No tienes que hacerlo, cuando sean mis vacaciones vendré a China, no gastes dinero que te cuesta conseguir.

— Es que quiero saber del lugar que tanto anhelas conocer, quiero sentir parte de tu emoción.

Y aunque Xiao pareciera la persona más fría del universo, Aether sabía la verdad, es una persona muy adorable, amable y romántica.

— Aún así, tu trabajas para pagar tus propios estudios y no quiero que gastes en mi, además... ¿Y si vuelves a enfermar? Dios, no quiero que eso vuelva a pasar.

— Aether, por una vez... Déjame ser egoísta y déjame hacer algo que yo quiero. — Acercó su rostro hacia el de su pareja. — Sabes que para mí cualquier oportunidad para verte es una bendición.

Sus labios se unieron en un pequeño beso de apenas segundos, sin profundizar, sin lujuria, nada más, amor y cariño mutuo.

— De acuerdo, estaré esperando tu visita y te llevaré a todos los lugares que vaya a conocer. — Sonrió. — Te llevaré a comer, a la ópera que Lyney dice que es muy hermosa, te llevaré a nadar a las hermosas costas de Fontaine, no lo sé... Quiero tantas cosas contigo... Tantas, que una vida no me va a alcázar para hacerlas todas.

Aether estaba feliz, le llenaba el alma de alegría saber cuánto interés tiene su pareja por cosas propias y ajenas a él, que está dispuesto a salir de su zona de confort como lo es Liyue solo por él y eso... Definitivamente es amor, todo lo que Xiao es, representa amor.

— Tienes una sonrisa muy linda. — Le abrazó e hizo que ambos cayeran de espaldas a la cama, Xiao seguía admirando el hermoso rostro sonrojado del rubio.

 — Le abrazó e hizo que ambos cayeran de espaldas a la cama, Xiao seguía admirando el hermoso rostro sonrojado del rubio

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— Xiao... — Dijo Aether con un poco de tristeza en la voz. — Ven conmigo a Francia... Quieres que te deje ser egoísta... Déjame serlo por favor. — Volvió a besarlo a la vez que le acariciaba la mejilla. — Ven conmigo a Francia, vivamos juntos allá, estudia allá... Sé que si le dices a tu padre él no se negará.

Entonces Xiao frunció el ceño.

— ¿D-dije... Algo malo?

El mayor se separó de Aether y se sentó a la orilla de la cama frotando con frustración su frente.

— No quiero depender de mi padre toda la vida, ya te lo he dicho antes.

— Y-yo... Lo siento, pensé que te agradaría la idea de ir conmigo.

Xiao suspiró con pesadez, el tema de su padre no es que fuese difícil de hablar, es simplemente que no le gusta y prefiere evitarlo por completo, no quiere dar explicaciones de más, incluso si es el mismo Aether quien las pide.

— No es fácil, Aether. — Volvió a mirarle a la cara. — Tal vez es mi propio orgullo, pero quiero demostrar que puedo solo sin la ayuda de mi padre, se que no será así todo el tiempo porque él... Tarde o temprano dejará su compañía en mis manos y yo debo seguirla, pero mientras eso no pase yo quiero ganar mis propias cosas, tener mi propia ropa, mis propios viajes, mi comida y decir "Yo no necesité nada de atajos". — Se acomodó nuevamente en la cama. — Es por ello que si voy a ir a verte hasta otro continente, quiero que sea de mano de mi propio esfuerzo, así será el triple de valioso para mi.

— Perdón por mencionarlo, entiendo tu punto de vista y en serio espero que mientras tú seas una persona libre, puedas disfrutar de la vida tal y como quieres.

— Por lo pronto Aether... ¿Podrías prometerme algo?

El menor sonrió nuevamente y asintió.

— Si estando en Francia, tu conoces a otra persona que te llegue a gustar incluso más que yo... Por favor dímelo.

— ¿Q-que estás diciendo, tonto?

— Si, si por casualidad alguien aparece en un momento decisivo, dale una oportunidad y házmelo saber, sabes que tu felicidad me importa demasiado y si tú felicidad está en otra persona, créeme que no seré yo quien vaya a tenerte, estarás en todo tu derecho.

Aether no esperaba esas palabras, por alguna razón le hicieron sentir una punzada extrañamente dolorosa en el pecho.
¿Por que ha dicho eso?

Lo verdaderamente difícil [Xiao X Aether] [Lyney X Aether]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora