11- Fiesta

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Fontaine, Francia

El teléfono de Aether vibraba a la vez que el timbre de llamada se escuchaba, tal ruido lo despertó de su profundo sueño debido al cansancio y de mala gana tomó el aparato contestando así a la persona que lo despertó.

— ¿Quien diablos me va a despertar tan tarde en la noche? — Refunfuñó.

— Pues aquí son las 11 PM, no se qué hora será en Francia, Aether.

— Lumine... ¿Que pasa? — Frotó sus ojos y volvió a acostarse en su cama. — Es muy tarde, ¿Por que no le dijiste a Xiao el recado?

— Lo haría si pudiera, ¿Estas dormido aún? Creo que se te olvidó que ya no estás en Liyue, quería saber cómo estabas y llevo horas llamándote pero no contestas, Xiao tampoco.

Entonces Aether hizo click, había olvidado por completo que ya no se encontraba en su hogar o en el de Xiao, observó todo a su alrededor notando la decoración sumamente diferente a la acostumbrada, un tanto extraña y lúgubre pues no hay luz encendida ni sol que entre, después de todo ahora estaba en Fontaine, en Francia, muy muy lejos de todos los que una vez conoció y nuevamente comenzó a sentirse inseguro.

— ¿No has sabido nada de Xiao? Le avise cuando aterricé y no contestó ningún mensaje, tampoco los recibe.

— Así que a él si le escribes para avisarle que estás bien, ¡Si pudiera estar contigo te agarro del cabello por ser mal hermano!

Aether sonrió nervioso, podía imaginar la expresión que su gemela tenía en ese momento.

— Lo siento, estaba muy cansado, solo fueron dos mensajes y me volví a dormir.

— ¡Me da igual!, a la próxima avisanos, Paimon se comió todo en la nevera por la preocupación de no saber nada de ti en más de 12 malditas horas.

— Por favor cálmate, no me grites, lo siento mucho por no haber avisado, pero llegué bien y aterricé en la madrugada, Lyney vino a dejarme a mi habitación... Un momento.

Aether comenzó a hacer memoria, ¿Como llegó a su nueva habitación? Lo último que recuerda es haber estado en un auto hablando con Lyney y luego todo negro, ¿Que paso? ¿Es sonámbulo? No, imposible, lo sabría desde antes, Xiao se lo hubiera dicho.

— Lumine, si sabes algo de Xiao por favor contáctame, hablamos luego, adiós.

— ¡No te atrevas a colga...! — La llamada fue cortada por Aether.

Algo no cuadraba para él, no recuerda haber llegado a su habitación y tampoco que Lyney lo haya despertado para llegar... Si no fue así entonces ¿Que paso?

Se levantó de la cama y se dirigió a las ventanas las cuales abrió dejando entrar la brillante luz del sol, posterior a eso cubrió sus ojos intentando alejarse lentamente.

Observó mejor la habitación ahora iluminada dándose cuenta que no era tan mala como en un inicio lo vio, tiene un sofá, un pequeño televisor, una cama para dos, cocina, un armario, un escritorio, baño propio y una mesa para servir su desayuno.
No es muy diferente a la habitación de Xiao, tal vez en estructura y al ser más pequeña, pero cubre las necesidades básicas a la perfección.

Se siente... Raro. — Camino hacia el sofá y pasó sus dedos por sobre la tela suave. — Creo que tomará un tiempo acostumbrarse a todo esto.

— Cuando hablas chino no entiendo, deja que lo aprenda bien y seré el compañero perfecto.

Aether se sobresaltó soltando un pequeño grito debido a la sorpresa al escuchar a alguien detrás de él.

Lo verdaderamente difícil [Xiao X Aether] [Lyney X Aether]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora