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Estábamos en el aeropuerto esperando su avión de Mangus.

Habíamos pasado toda la tarde juntos en la playa. En todos estos días no me había divertido más que un día con el.

-Magnus: Por favor sal más con tus hermanos.

-No tengo ganas en realidad.

-Magnus: Disfruta tu viaje. Solo serán dos semanas.

-Suenan una eternidad.

Beso mi cabeza.

-Magnus: ¿Qué haré contigo?

-Amarme y nunca dejarme.

Me sonrió.

-Magnus: Todo lo que quieras.

Tomo mi mano.











Regresaba al hotel ya muy noche, le dije a Jace que me cubriera y había muerto mi celular así que no sabía como estaban las cosas.

Entre a mi habitación y ahí estaba Max.

-¿Paso algo?

-Max: Te cayó mal la comida así que no saliste en todo el día.

-Que alivio. ¿Salieron de nuevo?

-Max: Si. Mis papás salieron a cenar, hubo muchas preguntas y como siempre estas encerrado no lo vieron raro.

-Que bien.

-Max: Ya elegí la película. Siéntate.

Me acosté a lado de él y puso la película.

No me pregunta nada, solo me apoya.









Estaba viendo a Clary y Jace hacer un castillo de arena a lo lejos, Max estaba conmigo en la sombra, tomando piñas coladas, el se había quedado dormido y yo solo estaba aburrido.

Cuando vino Magnus no hablamos nada de la universidad. Estoy triste, quiero que este conmigo todo el tiempo.

-Max: Se están enamorando.

-Despertaste.

-Max: Imposible no hacerlo con tus suspiros.

-Lo siento.

-Max: Al menos a Jace le funcionó.

-Pero mira a Izzy y Simón, Izzy le esta enseñando a surfear. También es cuestión de tiempo.

-Max: ¿Crees qué así te pase?

-No, yo ya tengo aquien amar.

-Max: ¿Cómo es?

-Es muy divertido, nunca había conocido a alguien como él, es mi mejor amigo.

-Max: ¿Crees qué te dejen casar con el?

-Ni muerto mi padre haría eso.

-Max: Esto es una mierda.

-Si.

Vi como Clary le robó un beso a Jace y este sonrió.

Ya estás enamorado hermano.














No hice muchas cosas en realidad en la playa más que estar con Max, no salí ni una vez con ellos.

Estaba más bronceado y relajado. Solo quería llegar a ver a Magnus pero no podría hasta mañana.

Jace entró a mi habitación.

-Jace: Los Morgenstern están aquí.

-¿Quieren qué baje?

Ayúdame Amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora