~ 66 ~

106 21 5
                                    

Los niños ya se habían ido a dormir, yo estaba en el balcón viendo a lo lejos la ciudad. Sin saber que hacer, no tenía nada, era todo una mierda.

Vi como llegaba el auto de Magnus, lo que me faltaba.

Hodge entró a mi habitación.

-Hodge: ¿Qué quiere hacer?

-Traelo aquí.

-Hodge: Si señor.

El se fue y a los pocos minutos entró Magnus.

-Magnus: Lamento venir tarde.

-¿No es gracioso?

-Magnus: ¿Qué?

-Que ahora si puedas entrar aquí sin esconderte.

-Magnus: A veces entraba para ayudar a bajar las compras de ustedes.

-Cierto.

-Magnus: Hicimos tanto a escondidas y lo seguiremos haciendo pero ahora de tu esposo.

-Vino hoy.

-Magnus: ¿Regresarás con el?

-No lo se.

-Magnus: Alec... ¿Eres feliz con el?

-No realmente pero estoy bien, también los niños, más ellos.

-Magnus: ¿Y dónde quedas tu?

-No importa.

-Magnus: Alec claro que importas.

-Magnus la única vez que me he sentido yo mismo fue cuando estaba contigo.

-Magnus: Entonces no te apartes de mi.

-No quiero hacerlo pero tu me recuerdas todo lo que no pude tener y para ser honestos eso me deprime.

-Magnus: Nunca debí dejarte ir.

-Tal vez no pero nos obligaron y si no hubiera hecho eso no tendríamos a nuestros hijos.

-Magnus: Mi hijo es lo mejor que me pasó, yo estaba por rendirme y apareció el.

-Yo tuve a mis hijos para no volverme loco, estaba solo todo el tiempo, suena horrible pero es así.

El se quedó callado unos segundos.

-Magnus: ¿Quieres comer?

-¿Qué?

-Magnus: Esta platica es tan triste de lo que pudimos o no hacer con nuestras vidas, solo ven conmigo.

El estiro mi mano hacia mi, sonnreí y tome su mano.


















Estábamos en la cocina, el preparaba pasta.

-Magnus: El secreto de una buena pasta es...

-El amor.

El se rio.

-Magnus: Si claro. Oye Alec ¿Sabes cocinar?

-Si. Tuve que aprender.

-Magnus: El esposo perfecto.

-Así es.

-Magnus: ¿Entonces por qué no me ayudas a cocinar?

-Porque tu te ves bien cocinando y no quiero perderme de esa vista.

-Magnus: ¿Me veo bien?

-Siempre.

-Magnus: Eso es cierto.

Me reí.

-¿Cómo va la búsqueda de Max?

-Magnus: Terrible, no saben donde están. Esto toma algo de tiempo.

Ayúdame Amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora