Cuídame

4

Carlos volvía a casa con su pequeña dormida en el asiento trasero, había sido un día largo pero al menos no tenía que dejar a su chiquilla con una niñera por llegar tarde.

Dejó su auto frente a la casa y bajó colgando la pequeña mochila de la niña en su hombro y después cargándola a ella con cuidado de no despertarla, entró a casa y puso la mochila en el piso de la sala, acomodó a Ela en el sofá y la cubrió con la manta que tenían ahí puesta para esas ocasiones.

Pensó en que haría de comer pero finalmente decidió que no tenía ánimos para eso y pidió pizza, se quitó los zapatos y desarregló su cabello, hizo lo mismo con la pequeña acostada en el sofá y se sentó a su lado acariciando su cabello azabache mientras esperaba la pizza.

Al escuchar el timbre se levantó de prisa y fué a pagar la pizza, la dejó en la mesa un momento y entró a la cocina por platos y jugó, cuando volvió al comedor su pequeña cachorra, lo estaba esperando sobre una silla abriendo la comida.

"¡Miren quien despertó!", Carlos dejó los platos y el jugó en la mesa y besó la mejilla de su pequeña.

"¡recién despierto!"

"Vamos a comer Ela, tengo algo que decirte".

La pequeña asintió mirando a su padre y se sentó en la silla viendo como dos rebanadas de pizza eran puestas frente a ella igual que un vaso de jugo, comenzó a comer y vió a su padre hacer lo mismo.

Luego de su cuarta rebanada, Carlos miró a su pequeña comer y decidió que era momento de hablar con ella.

"Elara Sainz, debo decirte algo, algo importante..."

Ella lo miró atenta, casi nunca la llamaba por su nombre completo y cuando lo hacía, sabía que le diría algo serio, así fué cuando le contó lo que pasó con su madre y y cuando le dijo que su tío Max estaba herido en el hospital.

"Bien, hace unos días pasaron muchas cosas, cosas importantes y que van a cambiar algunas cosas aquí en casa..."

Elara lo miraba y escuchaba atenta sin dejar de comer.

"Bien, hace unos días, papi encontró a alguien herido que necesitaba ayuda y decidió rescatarlo así que lo llevó al hospital... Ayer cuando te dije que debía hacer algo importante, lo que hice fué ir a ver a esa persona y me dijeron que necesitaba más ayuda de lo que creía así que decidí dar esa ayuda para salvarlo y cree un lazo entre los dos para que pudiera vivir".

"¿Cómo a una princesa en apuros?"

"Sí, solo que esta vez era un príncipe en apuros y eran grandes apuros".

Ella volvió a asentir y pensó un poco.

"Entonces papi rescató a un príncipe y para poder salvarlo creó un lazo entre ellos, ¿cómo si fuera un beso de amor verdadero?"

"Si cariño, exactamente así, y ahora el príncipe vive aquí conmigo y contigo, pero aún está encantado y:no podrá despertar en un rato".

"¿Pero lo hará?, ¿despertará?"

"Sí El's, va a despertar pero todo a su tiempo"

"Y ¿puedo ver al príncipe?".

Carlos dudó un poco pero finalmente, decidió que sería mejor que ella lo conociera desde ahora para que no le diera curiosidad después.

"Si ya terminaste de comer podemos ir a verlo".

La niña terminó rápidamente su comida y Carlos le limpió las manos para llevarla con el omega.

Entró a la habitación con sigilo y Elara se acercó a la cama.

"Es bonito", miró la cara lastimada del omega y pasó con delicadeza su manita por la mejilla de éste, "Y huele bien, ¿Cómo se llama?"