Cuídame

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ahora si es el bueno 🫣

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Carlos y Elara se encontraban paseando por el parque junto a Ana y Blanca y su familia, que habían llegado hace unos días.

Los dos niños correteaban frente a ellos, los esposo de las alfas los seguía a un lado y, Carlos y sus hermanas caminaban detrás de los niños.

"¿Ya nos dirás por qué no podemos quedarnos en tu casa?"

"Llevan tres días preguntando lo mismo, mi respuesta sigue siendo no"

"Algún día nos tendrás que decir".

"Lo haré, pero todavía no, tal vez la próxima vez que vengan se los diga".

"Eso no es justo, sabes que venimos cada 3 meses, Carlos".

"Pues tendrás que esperar, o tal vez te lo diga por teléfono..."

"Te odiamos".

"Yo también las amo hermanas".

"¿Como sea, nos dejarás quedarnos con Elara esta noche?"

"Si, ya le hice su maleta sólo pasaremos por ella después de comer y se la pueden llevar".

"¿No la vas a extrañar?"

"Claro que sí, pero sólo es una noche, no te dejaría tenerla más tiempo..."

"¿No confías en nosotras?"

"Obvio que confío en ustedes, pero sabes que no me gusta dejarla con alguien más mucho tiempo".

"Si lo sabemos, es tu bebé consentida".

Carlos sonrió y miró como los niños entraban corriendo al local de hamburguesas seguidos por los esposos de sus hermanas.

Las hermanas de Carlos por fin había llegado a visitarlos, estuvieron saliendo con ellas, sus esposos y sus hijo desde que llegaron para aprovechar el tiempo al máximo. Carlos se lo había dicho a Charles, el agradeció que no los hubiera llevado a la casa pero se sintió algo mal por que fuera su culpa. El alfa por supuesto lo calmó y le dijo que no pasaba nada.

Ese era el último día que Ana y Blanca con sus familias estarían en Monaco, así que Carlos dejó que Ela hiciera una pijamada con sus primos. Ahora mismo habían salido del parque y comerían hamburguesas. Cuando terminaron de comer Carlos pidió una orden completa extra para llevar, con la excusa de que sería su cena, aunque el alfa y su cachorra sabían perfectamente que no era así. Elara había guardado sorprendentemente bien el secreto de Charles.

Y no era que Carlos no confiara en Ana y Blanca para contarle algo así. El alfa adora a su hermanas y confía en ellas más que en nadie. Pero también la conoce más que a nadie, y sabe perfectamente que si se los cuenta pasarán dos cosas.

1.Ana y Blanca se enfadarán con él por ser un alfa idiota e impulsivo y querra hablarle sobre todos sus sentimientos guardados y blablabla...

2. Querrá conocer a Charles con tantas ganas que no se irá hasta que se los presente y eso conllevaba dos problemas más, primero que nada. Carlos no quería que Ana y Blanca se quedaran mucho tiempo en Monaco porque atrasaría toda sus vidas y las de sus familias en Madrid y en segunda desde que Charles estaba despierto, no había llevado un solo alfa a casa, ni siquiera Pierre o Max habían pasado a la casa.

Carlos sabía que su omega no estaba listo y no iba a presionarlo, ni siquiera por sus hermanas.

Llevó a Elara de nuevo a la casa para que pudiera tomar sus cosas y despedirse de Charles, ya que habían salido temprano en la mañana y no había tenido tiempo de despedirse.