La pequeña despertó entre los cuerpos de sus padres, la noche anterior se había levantado con intenciones de ir con Charles, pero al salir de su habitación pudo sentir los aromas de su mami y su papi mezclados en la habitación del alfa. Cuando entró y los vió a ambos juntos no pudo estar más feliz, ya no tendría que decidir con cual de los dos quedarse.
De forma sigilosa se escabulló entre los brazos de ambos.
Ahora estaba entre los brazos de Charles, la alarma de Carlos resonaba por toda la habitación y ella solo se quejó aferrándose más al omega. El castaño soltó una risita y acarició su cabello con cariño mientras Carlos se giraba a apagar su alarma.
"Buenos días Ela cariño", Charles le quitó el cabello de la cara y besó su mejilla.
La pequeña se revolvió un poco entre las mantas no queriendo despertar, pero finalmente se estiró y puso sus manitas en las mejillas de Charles antes de besar su frente.
"¡Buenos días mami!"
Sintió los fuertes brazos de Carlos rodearla y tirar de ella hacia él. Ahora se encontraba sentada sobre el torso de su padre y reía por las cosquillas que éste le hacía. Finalmente el alfa se sentó en la cama dejando a la pequeña en su regazo y le llenó la cara de besos. Todo bajo la mirada sonriente de Charles aún acostado a su lado.
"¡Buenos días mi princesa!", Elara sonrió por el apodo y abrazó a Carlos por el cuello.
"Buenos días papi".
Charles también se incorporó en la cama y recargó su cabeza en el hombro de Carlos. "¿Dormiste bien cariño?"
La pequeña asintió sonriendo. "¡Mejor que nunca!"
"Que bueno princesa, yo también dormi muy bien con ustedes dos", Charles besó la mejilla de ambos pelinegros y después se levanto de la cama.
"¿Podemos dormir así para siempre?", Elara no despegó su mirada de Charles en ningún momento.
"Lo voy a pensar, tal vez si te levantas ahora y te preparas para la escuela pueda decir que si", Charles sonrió una última vez antes de salir de la habitación rumbo a la cocina.
La chiquilla practicamente saltó fuera del regazo de Carlos (y de la cama ), y salió corriendo hacia su habitación para vestirse, el alfa la vio con una sonrisa y negó divertido. Sin duda el omega era listo.
Elara se bañó rápidamente y se colocó el uniforme del colegio a prisas, dejándolo mal puesto como era costumbre, tomó su cepillo y ligas y bajó corriendo con las cosas en mano.
El alfa sorprendentemente ya estaba en la cocina acompañando a Charles y preparaban pancakes. Ela subió a un taburete y esperó a que alguno de los adultos la ayudará con su cabello. Ese adulto fue Charles que le dejó el trabajo del desayuno a Carlos y se dirigió a cepillar el húmedo cabello de la niña.
Después de eso le hizo dos pequeños moños con la mitad inferior del cabello suelta y terminó con un sonoro beso en su cabeza. Luego de arreglar su cabello, Carlos le pasó un gran plato de pancakes junto a uno más pequeño con tocino y el jugo de manzana.
Ella comía tranquila mientras Charles acomodaba su uniforme correctamente y le hacía cosquillas de vez en cuando. Cuando el pelinegro terminó de preparar el desayuno, se sentó junto a ella para comer. Fue hasta ese momento que la chiquilla se fijó bien en el rostro de su padre y frunció el ceño.
"¿Papi?"
"¿Si pequeña?"
"¿Qué te pasó en la cara?"
Charles mientras comía, se acercó desde atrás a Carlos y comenzó a cepillar su cabello también. "A tu papi lo golpearon...."
Elara frunció más el ceño y miró a su padre confundida. "¿Por qué te golpearon papi? ¿Fueron esos hombres malos que le hicieron daño a mami Isa?"
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Cuídame
FanfictionDonde Carlos debe tomar una desicion respecto al omega moribundo que encontro cerca de su casa Es una adaptación de una historia anónima AO3. Pero autor permite cualquier tipo de adaptación.