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1996 [Blindfold my eyes]

Narrador Omnisciente.

Las personas jamás se conocían sin alguna razón que los entrelazara, siempre había un motivo que tarde o temprano cobraría el precio de juntarlos.

Lyra no creía en las casualidades, y Mattheo tampoco.

Existía un conflicto, y era que ambos no sabían cuál era el peso que el apellido del otro tenía, Lyra era nueva en aquella ciudad, apenas si conocía a pocos integrantes de la orden del fénix, por supuesto que no sabría que aquel chico con el que se veía en las bancas de Londres, sería hijo del mismo Tom Riddle, no había forma de saberlo.

Sucedía lo mismo con Mattheo, que no sabía de la existencia de una hija perdida de Sirius Black, por supuesto que había escuchado rumores desde que pisó Hogwarts, pero el jamás creía en rumores. Nadie, más que pocos miembros de la orden del fénix conocían el rostro de Lyra Black, el resto del mundo mágico no.
Ni siquiera su padre había hecho alguna vez mención de aquella chica, hasta ese día. Mattheo llegó al amanecer a la mansión dónde su padre y sus seguidores se encontraban, la lluvia de la noche anterior aún no se secaba de su ropa y cabello, a el no le importaba llegar de esa manera, y a su padre tampoco le interesaba lo que hacía fuera de su territorio.

Mattheo borró de su mente aquel inesperado encuentro con Lyra, y simplemente se dirigió al despacho de su padre, dónde lo esperaba.

-La hija de Sirius Black ha pisado Gran Bretaña -su padre expresó, Mattheo se mantuvo en silencio, tomando asiento en una de las tantas sillas del despacho de su padre -, La están cuidando.

Mattheo alzó su mirada, sus ojos chispeando de pura curiosidad. Una Black, única hija de Sirius Black, eso era interesante.

-¿Por qué ahora?

Tom Riddle se mantuvo en silencio, respirando hondo, manteniendo sus ojos en su hijo, que parecía intrigado, pues sabía que el jamás decía algo sin ninguna razón aparente.

-Porque saben que la quiero -Voldemort expresó -, No porque me sea útil, sino para castigar a sus padres.

Mattheo se tensó, pues detestaba que su padre aún estuviese dispuesto a destruir el mundo por su venganza, arrastrar a todos por un error cometido.

No significaba que Mattheo estuviese dispuesto a perdonar a la orden del fénix por haber asesinado a su madre, pero si que era una perdida de tiempo si su padre no le decía sus verdaderos motivos.

O tal vez, eso no se trataba de su madre, y se trataba de la profecía que tanto necesitaba su padre, esa que lo relacionaba con Harry Potter. Tal vez quería a la hija de Sirius Black porque en el pasado había sido mejor amigo de James Potter.

-¿Y la cuidan... de ti? -Mattheo preguntó, cruzandose de brazos -, La orden del fénix lucha y muere únicamente por Potter, no por nadie más.

Los ojos de Voldemort chispearon de una rabia intensa, era bien sabido que Tom Riddle tenía rasgos hermosos, un rostro atractivo y la pinta de ser alguien importante, un hombre poderoso, y lo era. Pero aún con esa apariencia de ensueño, era aterrador, una sola mirada de Lord Voldemort te hacía comprender que la muerte te esperaba.

-Si bien, protegen con su vida a Harry Potter... ahora la hija de Sirius Black iguala la protección que le brindan a ese niño... -Voldemort siseó -, Los quiero a ambos, mis seguidores los buscan a diario, están dispuestos a morir para traer a mi territorio a esos dos niños. Y Albus lo sabe.

Don't forget me. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora