Don't forget me. [+18]

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"¿Casi dices mi nombre?
Porque, seamos honestos,
sonamos un poco igual.
Es otra actriz, odio pensar
que yo solo era tu tipo.
Ahora, apuesto a que incluso
le dices cuánto la amas.
Así que, ¿cuando le dirás que
nosotros también hicimos eso?
Ella piensa que es especial,
pero todo es reutilizado.

1997, [Some cookies can't kill you, can they?]

Grace Lupin.

Grace había esperado a que Lyra apareciera por fin en el Gran Comedor. Miraba una y otra vez la enorme puerta de madera, rogando por verla entrar y cortar con esa tensión que la estaba ahogando.

Desde lo que sucedió con Malfoy en la Torre de Gryffindor, Lyra fue severamente castigada por Mcgonagall y el profesor Dumbledore, desapareciendo por días de la vista de todos.

¿La razón?

Seguramente solo había recibido un regaño por parte de la profesora, seguido de una felicitación del profesor Dumbledore por haber sido exageradamente ingeniosa a la hora de realizar su plan perfecto.

Aún así, Neil y Sirius siempre estarían ahí para ser esa figura paterna que la reprendería siempre que se pusiera en riesgo. Justo como lo había hecho al exponerse frente a Malfoy, Bella, e incluso de Mattheo.

Estaba casi segura que Lyra estaba incluso sufriendo en su aislamiento todo lo que estaba sucediendo en su vida; sobre todo, si se trataba de Mattheo.

Lyra no podía mentirles a las chicas, ellas la conocían (aunque no tanto como Sienna), y sabían que la pelinegra lamentaba todo lo que tenía que ver con Mattheo. No era buena estando sola, y Grace temía por los impulsos de Lyra ahora que sabía, Mattheo había vuelto a salir con su media hermana.

Era completamente jodido. Grace se hubiese arrancado el corazón ahí mismo si estuviera en su lugar.

La mejor amiga de Lyra no solo era una traidora, sino que era hermana melliza del hombre al que amaba. Hombre que ahora parecía terriblemente enamorado de su media hermana.

Grace no quería ser egoísta y pensar en ella misma, pero al presenciar en primera fila todo lo que Lyra tenía que sobrellevar, comenzaba a extrañar a Malfoy.

Sufría en silencio su traición y maldecia el día en el que se había enamorado de él. Había sido la mente maestra del atentado que terminó por quitarle la vida a Percy en las vacaciones de invierno, Grace lo había presenciado y Draco jamás fue el mismo desde entonces.