all for us ★ katniss everdeen

xiii. the begin

Ambos empiezan a ver los cultivos, que se extienden hasta el horizonte. Hombres, mujeres y niños con sombreros de paja para protegerse del sol se levantan, miran hacia ellos y se toman un momento para estirar la espalda mientras el tren pasa junto a ellos. Se ven huertos a lo lejos.

Pequeñas comunidades de chozas (comparadas con ellas, las casas de la Veta son un lujo) salpican el paisaje, aunque están todas vacías; deben de necesitar todas las manos disponibles para la recolección. No se acaba nunca, el tamaño del Distrito 11 les parece increíble.

─¿Cuánta gente crees que vive aquí? ─pregunta Peter. Katniss sacude la cabeza.

Cuando Effie viene para decir que se vistan, no ponen ninguna objeción. Se va a su compartimento y dejó que el equipo de preparación la peine y maquille. Cinna llega con un bonito vestido rosa suave con Dalias pintadas. Katniss piensa en lo mucho que le gustará el color a Peter.

Mientras tanto, Peter en su compartimento deja que el equipo de preparación lo peine y le ponga un suave rubor en el rostro. Sin embargo, se espanta cuando oye el sonido de las tijeras abriéndose.

─¡Mi pelo no! ─exclamó alejando su pelo de las tijeras.

─¿No quiere que lo cortemos? ─Peter negó rápidamente.

─Me gusta así.

Entonces el equipo de preparación comenzó a aplicar un poco de gel en el cabello de Peter, de modo que el cabello inicial quedó recostado a los lados de su cabeza, un pequeño mechón de cabello caía por su frente, sonrió al equipo de preparación.

─Le queda muy bien ─dijo alguien del equipo y Peter volvió a sonreír.

Luego entró Portia y trajo un blazer azul con una camisa blanca y pantalón azul. Peter asintió cuando Portia le entregó las prendas de ropa y comenzó a vestirse nuevamente.

El muchacho se vió al espejo. Tenía las mejillas levemente sonrojadas debido al rubor, el pelo no se veía sobrecargado de gel y estaba perfectamente ordenado. Su ropa limpia y pulcra.

Portia se acercó a él y dejó una Dalia de un color rosa suave en el bolsillo de su blazer. Peter sintió la hermosa flor en sus dedos al tocarla.

Effie los reúne a los dos y repasa con ellos el programa del día una última vez. En algunos distritos, los vencedores recorren la ciudad en desfile y los residentes los vitorean pero en el 11 (quizá porque tampoco hay una ciudad propiamente dicha y las cosas parecen bastante desperdigadas, o quizá porque necesitan a todo el mundo para la recolección) las apariciones públicas se limitan a la plaza. Se celebra delante de su Edificio de Justicia, una enorme estructura de mármol. Aunque en el pasado debió de ser una belleza, el tiempo le ha pasado factura e incluso en la televisión, se ven las enredaderas que se adueñan de la fachada rota y el hundimiento del tejado. La plaza en sí está rodeada de tiendas cochambrosas, la mayoría abandonadas. Vivan donde vivan en ese distrito, no es ahí.

Toda su aparición pública se representará en el exterior, en lo que Effie llama la veranda, es decir, el espacio embaldosado que hay entre las
puertas principales y las escaleras, que está cubierto por un techo sujeto con columnas. Presentarán a Peter y a Katniss, el alcalde del distrito leerá un discurso en su honor y ellos responden con un agradecimiento escrito por el Capitolio. Si un vencedor ha tenido aliados especiales entre los tributos muertos, se considera de buena educación añadir también algunos comentarios personales.

Katniss sabe que debería decir algo sobre Rue y Thresh, pero cada vez que intentaba escribirlo en casa acababa con una hoja en blanco mirándole a la cara. Le resulta difícil hablar sobre ellos sin emocionarse. Por suerte, Peter ha preparado algo y, con unas ligeras modificaciones, podría servir para los dos.