xiv. behind the scenes

350 44 1
                                    

Peter soltó una exclamación al ver una fuente de chocolate en la mesa. El chico se acercó a la mesa, tomó una fresa y la colocó en la fuente. Luego se la comió.

Una muchacha se le acercó por detrás y le hizo sobresaltar.

─Cielos señorita ─Peter se rió y colocó una mano en su pecho─. Me asustó muchísimo, ¿Qué se le ofrece? ─preguntó inocentemente, sin saber las intenciones de la chica.

Una muchacha pelirroja le colocó una mano en el hombro y lo acercó a él, el rápidamente alejó el rostro de la chica pero se sonrojó.

─¿Quieres bailar? ─preguntó la muchacha en tono seductor, Peter infló las mejillas y negó levemente.

─No, l-lo siento. Estoy esperando a mi prometida. De verdad lo siento ─le dijo a la chica, ella negó y le restó importancia.

─No estoy acostumbrada a ser rechazada pero supongo que está bien ─Peter asintió nerviosamente antes de volver a mirarla, su rostro le parecía familiar.

Colocó una mano en su barbilla y la siguió mirando, con los ojos entrecerrados.

─¿Qué? ─se rió la chica.

─Es solo que siento que te he visto de algún lado. ─Peter suelta una exclamación─. ¡Claro, ya sé! Tú eres Mary Anne Cresta!

La pelirroja sonrió y bajó la mirada al suelo antes de asentir.

─Sip, esa soy yo ─Mary habría dicho algo más, de no ser porque miró detrás de el y sonrió con picardía─. Tienes compañía. Nos vemos luego, Peter.

Peter volteó confundido y luego observó a Katniss acercándose a él.

—Quiero probar todo lo que haya en la sala —le dice apenas llega a él. Peter ladea la cabeza.

Él intenta leer su expresión, intenta averiguar el repentino cambio de pensamientos de ella. Peter deduce que quizás han convencido al presidente, pero la confusión no deja su rostro, aún tiene un deje de desconcierto en los ojos. Se recompone rápidamente porque se acuerda de que hay cámaras.

—Pues vas a tener que ir con calma —le dice Peter con diversión.

—Vale, sólo un bocado de cada plato ─Peter niega sabiendo que eso era mentira.

Cómo era de prever, Katniss rompe la promesa pues se acerca a otra mesa que tiene veinte sopas o más, y se encuentra con un cremoso estofado de calabaza con láminas de frutos secos y diminutas semillas negras.

—¡Podría estar comiéndolo toda la noche! —exclamó Katniss, pero no lo hace.

Peter ve que Katniss vuelve a flaquear ante un caldo color verde claro. Ella le da un sorbo y lo observa con fascinación antes de tomar otro sorbo. Peter solamente sonríe y la mira con diversión y adoración.

Llegan caras nuevas, intercambian nombres, les hacen fotos, besan mejillas. Peter y Katniss no se esfuerzan en buscar compañía, aunque a ellos los buscan sin parar. Son la atracción de la fiesta que nadie quiere perderse.

La pareja actua encantada ante cada persona proveniente del Capitolio que se les acerque, Katniss no se muestra muy interesada y apenas su interacción finaliza, vuelve a su comida.

En cada mesa encontraban nuevas tentaciones, Peter tomó la decisión de unirse a su degustación de platos e, incluso con su restringido régimen de un bocado por plato, empiezan a llenarse rápidamente.

Katniss elige un pajarito asado, le da un mordisco y se le llena la boca de salsa de naranja. Peter toma una servilleta y le limpia la boca, luego le sonríe. Luego le da el resto a Peter porque le repugna tirar la comida como lo hacía la gente del Capitolio.

all for us ★ katniss everdeen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora