x. the winner takes it all

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Después de un tiempo de correr, Katniss se le adelanta a Peter por su pierna. Ambos se dan cuenta de que están tratando con mutaciones. Peter no puede evitar notar cómo estos lobos mutos enormes se llaman entre sí, moviendo la pata como si fuese una muñeca.

Cato salió disparado a la Cornucopia, Katniss lo sigue mientras Peter la sigue a ella, debido a su pierna coja, los mutos parecen alcanzarlo rápidamente.

─No ─susurra él y comienza a moverse más desesperadamente. Peter observa como Katniss acababa de tocar la Cornucopia. Él está a catorce metros de ella y cojea lo más deprisa que puede. Los mutos estaban cada vez más cerca de él, Katniss dispara una flecha pero Peter no se molesta en voltear a ver─. ¡Vete, Katniss, vete! ─grita el chico señalando el cuerno de la Cornucopia.

Tiene razón, Katniss no podía protegerlos desde el suelo. Peter observó como la muchacha comenzó a escalar la Cornucopia con pies y manos. La superficie de oro puro había sido diseñada para parecer el cuerno tejido que llenan durante la cosecha, así que hay pequeñas crestas y costuras a las que agarrarse, pero, después de un día bajo el sol del campo de batalla, el metal está tan caliente que a Katniss le salen ampollas en las manos.

Peter llegó a la Cornucopia con sumo cansancio y golpeó el metal para llamar la atención de Katniss, quién se había distraído momentáneamente con el cuerpo exhausto de Cato Hadley.

Súbitamente se volvió a él.

─¡Trepa! ─chilló ella. Peter comenzó a rápida y desordenadamente, sin embargo lo hacía con difícil, no solo por su pierna herida, si no por el cuchillo que llevaba en la mano.

Katniss disparó una flecha que le da en el
cuello al primer muto que pone las patas sobre el metal. Al morir, la criatura se estremece y, sin querer, hiere a varios de sus compañeros. Entonces le pudo echar un buen vistazo a las uñas: diez centímetros y afiladas como cuchillas.

Peter le llegó a los pies, así que lo toma del brazo y lo ayuda a subir. Peter logra subir, Cato le murmura algo a Peter que Katniss no logró entender.

─¿Qué? ─le gritó Katniss.

─Ha preguntado si pueden trepar ─le responde Peter, haciendo que ella le prestase atención de nuevo a la base del cuerno. Los mutos empiezan a reagruparse. Al unirse, se levantan y se yerguen fácilmente sobre las patas traseras, lo que les da un aspecto humano.

Todos tienen un grueso pelaje, algunos de pelo liso y suave, y otros rizado; los colores varían del negro azabache a algo que sólo podría describirse como rubio. Hay algo más en ellos, algo que hace que a Katniss se le erice el vello de la nuca, aunque no logra identificarlo.

Meten el hocico en el cuerno, olisqueando y lamiendo el metal, arañando la superficie con las patas y lanzándose gañidos agudos. Debe de ser su medio de comunicación, porque la manada retrocede, como si quisiera dejar espacio; entonces, uno de ellos, un muto de buen tamaño con sedosos rizos de vello rubio, toma carrerilla y salta sobre el cuerno.

Peter encuentra al muto inquietantemente familiar sus patas traseras tienen una fuerza increíble, porque aterriza a tres metros de ellos y estira los rosados labios para enseñarles los dientes.

Se queda ahí un momento y, en ese preciso instante, Peter entra en cuenta de que es lo que le resulta familiar de la horrible criatura: los ojos verdes que le observan con rabia no son como los de los lobos o los perros, no se parecen a los de ningún canino que conozca; son humanos, sin lugar a dudas.

Justo cuando él empieza a darse cuenta de la terrible realidad, observa con atención el collar con el número 1 grabado con joyas y es cuando entiende toda esa horrible situación: el pelo rubio, los ojos verdes, el número...es Glimmer.

all for us ★ katniss everdeen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora