Bailabas sintiendo la música logrando llevar la coreografía a la perfección, tu cuerpo parecía que era movido y dirigido por la melodía.
Tu piel brilla por el sudor haciéndote ver más atractiva de lo normal, solo se escuchaban tus jadeos junto con la música sin darte cuenta que tu novio llegó sin avisar a tu casa.
Al verte bailar tan sensual y perfecto, había quedado hipnotizado y sorprendido por tu talento y abilidad, está claro que se enamoró más de ti.
Cuando terminaste apagaste la música y al darte vuelta viste que ahí estaba tu novio mirándote bastante sorprendido, con los ojos llenos de brillo, emoción y orgullo, mientras acomodaba su camisa y relamió sus labios.
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Te pusiste nerviosa, nunca habías bailado de esa manera enfrente de nadie y ahora tu novio había visto todo, hasta las partes más sexys de tu baile.
— Nena.. ¡Bailas increíble!, ¿por qué nunca me lo hiciste saber? Ahora quiero que bailemos juntos y ese baile quiero que solo me lo bailes a mi en privado. Diría orgulloso de ti y al final coqueto y con una pizca de picardía.
