Hᴡᴀɴɢ Hʏᴜɴᴊɪɴ Sᴛᴜғғ

𖦹 𖦹 023

𝐒𝐈𝐓𝐔𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍: Tienes un accidente con tu periodo.  " Periodo abundante"

Lo único que se escuchaban eran sus respiraciones tranquilas al dormir, cuando te despertaste con malestar.

Te incorporaste en la cama sintiendo muy húmedo debajo de ti, cuando un dolor te hizo recordar que estabas en esos días.

Retiraste con miedo la sabana deseando que no fuera así, ahí estaba aquella mancha enorme de sangre.

Maldeciste varias veces y tus ojos se llenaron de lágrimas, enseguida te levantaste sin hacer ruido para que no se despertara pero cuando tú ya te habías encerrado en el baño, se despertó.

Restregó sus ojos, prendió la luz de la mesa de noche, notó que no estabas ahí, dándose cuenta que estaba la luz prendida del baño, giró hacia el lado donde duermes y vió algo oscuro, prendió la otra luz logrando ver qué era una gran macha de sangre, su corazón comenzó a latir muy rápido, saltó de cama hacia la puerta del baño cuando escuchó que estabas llorando.

— ¡Joder joder! .. _________ , amor abre la puerta, ¿estás bien ?, he visto la mancha, abre por favor, ¿te duele algo? Abre cariño.

Exclamó preocupado hasta que guardó silencio mientras esperaba una respuesta.

Trataste de calmarte intentando responderle de manera tranquila.

— Amm... estoy bien Jinnie, es solo que me bajó, nada preocupante  yo.. lo lo siento por tu ca..cama, la ensucie, no la veas más ¿Si?  la limpiare — decías con dificultad hasta que no terminaste comenzando a llorar otra vez.

Este abrió la puerta de inmediato, encontrandote sentada en la tapa del inodoro, se arrodilló y te abrazó con todo su amor y cariño, tratando de calmarte.

Acarició suavemente tu espalda de manera circular,  alejó  tu cuerpo tratando de ver tu rostro y con cuidado subió sus manos a este, retirando las pequeña lágrimas que recorrían por tus mejillas, logrando dejar castos besos en tu rostro.

— Tranquila pequeña,  no te tienes que avergonzar, ni disculpar, no es tu culpa,  no me molesta ni nada, así que anda ven, dame tu ropa ¿sí?, toma un baño y deja que yo lave las sábanas y todo — decía dejando un beso en tu frente.

Moviste la cabeza respondiéndole y este sonrió dejándote otro beso pero en las mejillas, después hiciste caso a lo que dijo mientras salía del baño, tomó las sábanas y las envolvió, caminó hacia el cuarto de lavado, agregó los producto de enjuague y dejó remojando la sabana y tu ropa. 

Mientras veía la sangre que se esparcía por el agua, no dejó pasar ello, demasiada sangre es preocupante, está completamente seguro que te llevaría al doctor y al ginecólogo, lo hará, ama que estés bien aparte de que no quiere que te pase algo malo, eres su todo y haría absolutamente todo por ti.

Dejó las sábanas en la lavadora, la cual ya está trabajando, caminó rápido hacia la habitación nuevamente, escuchando que te estabas bañando, acomodó la cama con nuevas sábanas, oscuras por si ocurría otro accidente y no te sintieras tan mal, buscó ropa para ti, una linda pijama cómoda dejándola en cama.

De inmediato recordó que necesitabas toallas y todo producto para el periodo, corrió rápido tomando su cartera, suéter, saliendo de casa y dirigiéndose a la farmacia, entró escogiendo todo tipo de toallas, revisó algunas que decían con alas, nocturnas y cómodas, las tomó, pensado que esas serían mejor, compró tampones, pastillas para el dolor y hasta un calentador de gel. 

Se acercó a las cajas poniendo todo con cuidado y la señora de la caja le sonrió.

— ¿Para su novia? — preguntó con una sonrisa mientras pasaba los productos.