Tú y tu novio ya llevan bastante tiempo siendo pareja pero aún no se daban un beso y eso no era un problema puesto que no tenían prisa ya que ustedes así se aman, hasta que sucedió.
Están sentados en flor de loto en el suelo de la sala, él enfrente de ti y tu enfrente de él mientras dibujan felices.
Hyunjin dejó de dibujar solo para verte, ama verte cuando éstas distraída o en tu mundo, guió su mirada desde tu bella nariz hasta tus labios, veía como pasabas la lengua suavemente sobre tu labio inferior mojandolo, eso siempre lo tentaba, deseaba ser tu lengua para tocarlos pero es tan tímido que nunca se atrevía a besarte ni tú a él por lo mismo, aunque ya no resistió más.
Dejó su dibujo a un lado acercándose a ti, elevó su mano levatantando tu barbilla, quitando tu concentración de lo que hacías para que lo vieras, abriste tus ojos un poquito más viéndole como un cachorrito.
Y al verte así sonrío por tu tierno rostro sorprendido por su acción, ya que normalmente no hace eso, sin más que pensar mojó sus labios viendo los tuyos llamando tu atención, igual llevando tu mirada a sus labios, los dos veían sus labios deseando ser tocados y ser amados por el otro, logrando que sus corazones latieran sin control.
Sin más espera, guió sus manos hacia tu rostro tomandolo con delicadeza, acortando la distancia entre ustedes y habló.
- Ya no puedo más cariño, eres tan bonita-susurró suavemente provocando que sus respiraciones chocaran dejándose llevar por sus deseos, cerraron sus ojos y presionó sus labios con los tuyos suavemente con amor.
Deseaba besarte desde el inicio y tú también, demasiado pero los dos son tan tímidos que ninguno lo hacía pero Hyunjin ya no aguantó y ya ésta sucediendo.
Desde ese primer beso se dio cuenta que sus labios encajan perfectamente con los tuyos y gracias a ello ya no paró en todo el día, continuó besandote dejando tus labios rojos eh hinchados al igual que los de él, aunque no negarías que te encanta, solo que tus labios dolían y estabas muy tímida alejandote, pero él quiere más.
Para esto dejó un poquito la timidez después de un rato y te lo demostró.
- Por favor pequeña no seas así, besemonos otro rato más ¿si? - dijo realmiendo sus labios ya hinchados y rojos, y aún así los mordió levemente para después reír de ti por que estás tan tímida y sonrojada.
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No respondiste rapido y también querías sentir de nuevo sus labios así que asentiste dejando la timidez y este rio nuevamente contento para atraparte entre sus brazos y besarte otra vez con amor.
Iba a ser un día y una vida larga de sesión de dulces y suaves besos de tu consentido y chiquion novio.
