Sound: Ariana Grande & The Weeknd - Touch It (Remix)
Lunes 22 de junio.
4:00 pm
Podía oír voces a su alrededor y de pronto un pitido las acallo. Las imágenes se sentían distorsionadas, viniendo de un lado a otro, talvez eran las pastillas, pero se sentía aun adormilada y un poco adolorida. Todo estaba oscuro.
Los murmullos no habían parado por un largo tiempo, mientras el mundo empezaba a aclarase
- LANA¡¡- una ronca voz llamaba el nombre de la joven
- Cálmate está despertando... - comento otra, mientras la joven empezaba a abrir los ojos con dificultad, observo a su rubio galeno acercarse e inclinarse sobre ella, mientras parecía pronunciar una serie de preguntas atropelladas
Sin realmente entender que sucedía, pudo verse en medio de una cama de hospital, repaso su vista por los presentes, mientras observaba como el medico a cargo se acercaba para apartar a un lado de la cama al exaltado rubio
- SI NO SE CALMA DR. SEYMOUR ORDENARE QUE LO SAQUEN ¡- Ordeno un anciano médico, mientras sacaba una pequeña linterna de su bolsillo y apuntaba a los ojos de la joven
Retrocediendo y observando hacia las maquinas a las que parecía conectada Lana, su eufórico amante parecía morir de la preocupación en medio de la rutinaria revisión.
- Debemos hacer un electrocardiograma... - balbuceo Lachlan para sí mismo – claro después de la tomografía... el choque puede haber afectado-
Suspirando pesadamente el doctor a cargo parecía algo entretenido con el nerviosismo de Lachlan, mientras observaba como algunas enfermeras se acercaban con cierta curiosidad de conocer la situación.
- Sra. Seymour, puede decirme lo último que recuerda? Siente algún malestar o dolor? – pregunto el hombre mientras la joven paciente parecía más entretenida en el pequeño grupo de enfermeras murmuradoras – Sra. Seymour?
- ¿Lana? – pregunto su rubio amante
- ¿Disculpe? – la pelirroja se volteo a ver al doctor- podría repetir la pregunta?
Profundizando el ceño el anciano galeno acerco una linterna a los ojos de la pelirroja, abriendo sus ojos parecía comprobar los reflejos de la joven, tras quitar la luz pregunto
- ¿Me puede decir su nombre completo?
- Lana MacCollen Paulsen – murmuro la joven aun un poco dispersa tras despertar.
- ¿Puede recordar donde estaba? – pregunto el medico a cargo.
- ¿En dónde? – respondió la pelirroja con duda
- ¿Reconoce este lugar? – siguió interrogando el anciano médico.
- Ella no ha venido a este hospital antes – contesto Lachlan desde atrás
- Puede reconocer a este hombre? – continuo el anciano galeno señalando a su roomie
- Ahh creo que si...
Los rostros de ambos hombres palidecieron ante la sombra de la duda, aunque confundida la joven pudo identificar el pánico y severidad en ambos, el ambiente parecía endurecerse en la sala entera, mientras todo el lugar se quedaba en silencio y suspenso.
La situación era dramática y desoladora, el rostro de Lachlan estaba impoluto, la sorpresa parecía genuina en todos los presentes. Hasta que Lana no pudo aguantar la risa, el estómago le dolía de reír tanto, mientras los galenos la veían como si ella hubiera enloquecido
- Lachlan, no me mires así... JAJAJAJAJA- balbuceo entre risas, estirando la mano, llamo a Lachlan- JAJAJAJA tu rostro no tiene precio...
Las miradas se relajaron en la sala de emergencia, mientras pequeñas risas se disimulaban aquí y allá. Pero una extraña sensación a Lana le decía que el rostro detrás de la preocupada risa de Lachlan lucia cierta... decepción?
- Solo descansa aquí por esta noche – rio el viejo galeno, antes de prescribir algo en una libreta y se lo entregaba a Lachlan – hablare un minuto con tu esposo y después te llevaran a una habitación para quedarte en observación.
Sonriendo Lana asintió, mientras se volvía a recostar en la camilla nuevamente. Sintió la horrible sensación que habían dejado sus recuerdos tras el accidente.
Talvez no fuera una simple coincidencia, talvez era un castigo. Después de todo estaba tomando algo que no era suyo.
Lachlan.
Regresando tras unos minutos la cortina se volvió abrir, ingresando su galeno favorito. Sin decir una palabra con cuidado la ayudo a sentarse, sin pregunta alguna el rubio la cargo con rapidez y salieron de emergencia rumbo al ascensor, mientras las enfermeras hacían revuelo para que la coloque en una silla de ruedas para trasladarla.
Lana quien aun estaba algo sedada solo se aferró al cuerpo cálido del rubio, intentando mantener el calor que emanaba de aquel firme cuerpo.
Llevándola a la nueva habitación la deposito con suavidad en la cama y arropándola susurro:
- Me quedare contigo... descansa – susurro mientras acariciaba su rostro
Las palabras no salieron de Lana, incluso a solas, sentía su garganta entumecida al verlo. Talvez fuera cierto sentimiento de culpa o el potente sedante, pero sus labios no se abrieron, y los medicamentos actuaban lo suficientemente rápido para adormecerla y obligarla a dormitar, viendo como el rubio se acomodaba en un sillón cercano con un portátil a su alcance.
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Dear Villain : No me llames amor...
RomanceEl villano no puede darte un final feliz o si? Una par de fugitivos se esconden en un pequeño y pintoresco pueblo, fingiendo ser una feliz pareja de recién casados, sin sentirse como una pareja acuerdan ser simplemente "roomies". Aunque una chispa d...