Capitulo 48: Stolen. +18

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Lana

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Lana

Su mente estaba dispersa, mientras iba abrazada de Lachlan dentro de una camioneta. Las caricias constantes de Lachlan sobre su cabello parecían lejanas, como si estuvieran sucediendo en otro mundo. Sus dedos jugaban con mechones cubiertos de polvo y mugre, pero apenas sentía nada. Se sentía asquerosa, pero en ese momento, la sensación no lograba penetrar el manto de entumecimiento que envolvía su mente. pero en ese punto no le importo.

Todo había pasado tan rápido, como una simple secuencia, ellos esperando en la carretera, una caravana de autos blindados y pronto los guardias los rodeaban, mientras alguien gritaba ordenes y un grupo de policías y bomberos se movían hacia la mitad de la nada donde había iniciado el incendio.

Ahora ella estaba en brazos del rubio, sabia que estaba en shock, pero su mente estaba adormecida para reaccionar.

Lachlan

Todo el camino la pelirroja solo estuvo callada y acurrucada contra él, no temblaba y mucho menos lloraba, estaba en un estado catatónico. Al llegar a casa la cargo hasta el sofá y sentándola en medio del lugar

- Háblame... - susurro, mientras sus labios rozaban la comisura de sus ojos. – solo di algo, lo que sea...

- Necesito un baño... - murmuro Lana, levantándose y frotando su rostro con cansancio

Deteniéndola, tiro del brazo de la joven, quien cayo sobre él, con la mirada sorprendida y con un suspiro atascado en el pecho. Inclinándose sobre ella mordió suavemente los labios de la joven, de pronto un vano beso se transformó en una ardiente llama, mientras inclinaba su cuerpo contra el pecho de él.

Jadeando se separó de ella, tomándola con prisa por las caderas, la cargo a ahorcadas sobre él y sin dudar un segundo la llevo a la habitación. Dejándola caer sobre la cama, esta reboto riendo antes de escabullirse con rapidez de las manos del rubio, saliendo hacia el baño.

Suspirando, el rubio se quitó la camisa y los zapatos con rapidez, antes de seguirla hacia el cuarto de baño, encontrando como en la habitación los cristales se empañaban tras la salida del agua caliente.

Aquella imagen se quedó grabada en su mente, ella desnuda bajo el agua, mientras estiraba sus manos sobre su rostro para aplacar su cabello; la joven disfrutaba del agua sobre su rostro, mientras caía lentamente desde sus hombros y rodeando su pecho, las gotas recorrían el camino hasta su entrepierna y rodaban por sus tersos muslos.

Sin esperar más, el rubio aflojo sus pantalones hasta dejarlos atrás e ingresando a la ducha atrapo a Lana, siendo ella la que lo recibió con los brazos abierto, enredando sus dedos sobre los rebeldes rizos dorados de su amante.

Respirando hondo, no apresuro su toque sobre ella, quería oírla, quería sentirla, pero sobre todo quería tomarla. Besándola con rapidez la aprisiono contra la pared, reteniéndola con su propio cuerpo contra la fría cerámica. Jadeando la pelirroja lo vio abrumada, cuando sintió como el rubio deslizaba sus dedos entre los pliegues de su centro, frotando con suavidad los labios exteriores siguiendo el camino hacia aquel nudo de placer rápido y exquisito; sin darle tregua, tomo uno se sus pechos, frotándolo por debajo de su aureola, jugando con el placer de la joven.

El agua corría sobre la espalda de Lachlan, mientras con sus dedos intentaban satisfacer aquel anhelo de liberación, hundiendo uno de sus largos dedos dentro de ella, obligándola a jadear con desespero, mientras torturaban su clítoris en sintonía.

Una y otra vez, metió y saco sus dedos de ella, mientras la sentía aferrarse a sus hombros. Tanto como pudo la joven intento alargar el placer, pero la ola de liberación fue inevitable cuando Lachlan dejo su torturado pecho y tomándola de la cintura, con su mano libre forzó un rápido orgasmo en la joven, moviendo sus dedos sobre el nudo nervioso de la joven llevándola a una honda caída de placer.

Ante los ojos de la joven solo podía encontrar aquel rostro que parecía cubierto en oro y que sonreía como el mismo demonio. Aun así, se sintió en el paraíso.  

Dear Villain : No me llames amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora