El villano no puede darte un final feliz o si?
Una par de fugitivos se esconden en un pequeño y pintoresco pueblo, fingiendo ser una feliz pareja de recién casados, sin sentirse como una pareja acuerdan ser simplemente "roomies". Aunque una chispa d...
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Trastabillando, Lana cerro los ojos cuando el auto derrapo en la pista rural. Las uñas de la joven se clavaron en el asiento y volteando a ver al rubio observo el ceño fruncido en este, mientras evadía los embistes del auto tras ellos.
Cuando sintió a Lachlan reducir la velocidad, se volteo a verlo, sintiendo el alma salirse de su pecho, contemplo una luz roja que parpadeaba en el tablero, la joven solo rezaba que no fuera algo serio.
No tuvo mucho tiempo para pensarlo, ya que pronto vio las luces tras ellos volver a acercarse para chocarlos y tirarlos a la zanja a un costado de la pista, la pelirroja cerro los ojos con fuerza y pronto sintió un brazo pegándola al asiento, mientras su estómago se revolvía ante la vertiginosa y rápida maniobra.
Un auto derrapo sin poder evitarlo y el sonido del metal torcido, inundaba sus oídos, mientras su corazón latía a mil por hora.
- ¿¿Estas bien?? – jadeo con una voz ronca a su lado, mientras tocaba su mejilla y pasando su mirada por la pálida joven.
Al abrir los ojos, su camioneta aún estaba sobre el pavimento, volviendo su mirada a los lados encontró como la pick up estaba volteada en la mitad de la zanja. Después de todo Lachlan había volteado el auto antes de ser golpeado, y quienes venían a toda velocidad no lograron controlar su caída a tiempo.
Suspirando Lana no quiso seguir viendo el manojo de metal y cuerpos saliendo de la ventana. Notando como la pelirroja no podía apartar la mirada de terror del auto volcado, el rubio cubrió los ojos de Lana y bajo sus parpados.
- No los abras – advirtió con una voz seria y lúgubre – no importa lo que escuches...
Tan pronto escucho sus pasos alejarse, Lana no pudo evitar abrir los ojos, encontrando solo las luces que proyectaba la pick up volcada; cuando una sombra las interrumpió, la pelirroja levanto la mirada hacia el retrovisor encontrando al meticuloso Lachlan caminando entre los cuerpos inconscientes e inmóviles de sus perseguidores.
Su mirada se clavó en el automóvil, mientras examinaba meticulosamente el terreno. Después de unos momentos de búsqueda, encontró lo que estaba buscando: un arma entre la maleza, extraviada durante el accidente, por aquellos que intentaban hacerles daño.
Con movimientos precisos y calculados, Lachlan recogió el arma y la inspeccionó con cuidado. Calculando el ángulo y la distancia con precisión, se preparó para actuar. Entendiendo la situación con rapidez, Lana no pudo ver y cerró los ojos, rezando que no fuera verdad.
Una y dos veces resonaron los disparos en el aire, el sonido agudo cortando el silencio de la noche. Lana tembló al escuchar los estampidos, su corazón latía con fuerza mientras cerraba los ojos con fuerza, intentando tomar aire.
Temblando, su cuerpo se quedó inmóvil como un cervatillo antes de emprender la carrera por su vida, fue cuando la luz incongruente bailo sobre sus parpados cerrados y un sonido de crepitar la precipito a abrir sus ojos. Con el terror que llenaba sus poros y helaba su espalda, los abrió para contemplar como la pick up empezando a arder en llamas.
El aire abandono su pecho, ante el reflejo de las llamas. Sin dudarlo un segundo, Lana salió del auto y con las piernas aun temblando echo a correr, tan lejos y tan rápido como pudo.
