Capítulo 5: La Comida.

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Nezuko's POV:

Hoy es sábado, así que trabajaría por la mañana para poder tener el resto de la tarde libre. Los sábados por la mañana son aburridos, casi nadie madruga y te quedas mirando al aire, esperando que pase el tiempo. El chico de ayer dijo que vendría hoy, pero dudo mucho que coincidamos ya que no estaré en el mismo turno, una pena... ¿Cómo se llamaba?

Ken Ryuguji.

Ken Ryuguji, no esperaba quedarme con su nombre, me recuerda al de las muñecas Barbie... El también es alto, rubio y de complexión musculosa. Oí como se abría la puerta y entraba un cliente, el primero en horas, casi coincide con poder irme. Me di la vuelta para atenderlo y era él, me quedé de piedra, era lo último que me esperaba. Estaba hablando pero no entendía nada de lo que decía, llevaba un pantalón negro abombado, una camisa blanca y un kimono abierto con motivos étnicos, también en blanco y negro, sus pendientes seguían iguales.

-Perdón, perdón, no se que me ha pasado, disculpe. Dígame.- Él me miró divertido, había conseguido distraerme.

-Hola.- Dijo con mirada vacilona.

-Hola.- Le respondí.

-¿Me pones un café con leche con una magdalena?

-Sí, ahora mismo te la llevo a la mesa.

Me miró divertido, casi riéndose, y mientras me ponía el dinero delante me dijo:

-¿Se te olvidaron los formalidades?- Su sonrisa de lado a lado y yo me llevé las manos a la boca.

-Di-disculpe, no volverá a suceder. Aquí tiene el cambio, ahora le llevo todo a la mesa. -Se giró y fue a sentarse. Aunque tuviera pinta de haberle hecho gracia su estatura intimidaba, medía casi 2 metros y yo no llegaba al 1.55, con toda la paranoia de la abuela preferí disculparme y no cagarla. Menos mal que hoy estoy sola en turno, la que me hubiera caído...
Después de prepararlo todo se lo llevé a la mesa y, como ayer, el me paró para hablarme.

-¿Eras tú la que estaba en la parada de bus ayer?- Las motos.

-S-sí, posiblemente, ¿por qué?

-Porque el uniforme no te hace justicia.- Me quedé sin palabras, no sabía qué decir.

-Gr-Gracias.

-¿Hoy sales pronto del trabajo?- Me miró como esperando algo, como si quisiera un respuesta específica.

-Sí, dentro de poco vendrá mi compañera para cambiarme el turno.

-¿Quieres ir a comer conmigo?- Seguía mirándome expectante, su mirada cada vez se hacía más pesada e intensa, como si intentara que le respondiera que sí.

-S-sí, claro, estaría bien. Salgo en media hora.-¿Cómo que sí? ¿Estás loca? No lo conoces.

-Vale, pues iré a comprar algo para comer y te esperaré fuera, ¿me das tu número para avisarte de dónde estaré?- No digas que sí, ya tienes suficiente con él esperándote fuera del trabajo.

-Claro,- me dejó su teléfono y me agregué,-ahí lo tienes, nos vemos en media hora.

-Perfecto,- agarró la taza de café humeante y se la bebió de un trago,-nos vemos en media hora.

Draken's POV:

Por culpa de querer hacerme el chulo con el café me he quemado toda la boca, no puedo ser más estúpido.

El uniforme no te hace justicia.

Agh, ¿por qué le habré dicho eso? Seguro que he quedado como un baboso. Ahora me toca ir a por algo de comer, pero no tengo ni idea de qué, me he ido y no le he preguntado ni qué le gusta, que puta vergüenza.

Draken • Ken RyugujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora