Draken • Ken Ryuguji

Capítulo 16: Hanma.

Nezuko's POV:

Llegamos y lo primero que pude ver fue a Shuji apoyado en el muro de la casa, fumándose un cigarro, con una expresión aburrida que no tardó mucho en cambiar en cuanto nos vio en la moto. Llevaba la chaqueta de la nueva banda asquerosa en la que se había metido junto a sus característicos pantalones negros ajustados y unas chanclas. Su sonrisa nos decía lo mucho que esperaba divertirse con la situación que estaba a punto de crearse. Tiró el cigarro mientras nos bajábamos de la moto y nos acercamos hasta él.

-Vaya, vaya, vaya... Mira a quién tenemos aquí. Nezuko y Draken, no pensé que llegaría a veros juntos de verdad.- Me quedé enfrente de él, manteniendo las distancias, Ken a mi espalda.-¿Por eso no me respondías?¿Estabas muy ocupada con tu nuevo novio?- Intenté mantener mi expresión lo más neutra posible pero no pude, sentí mi ceño fruncirse.

-Independientemente de que esté con Ken o no, no tengo porqué responderte. Te dije que no vinieras y has hecho lo que te ha dado la gana, ahora no te quejes de ver algo que no te gusta.- Dije lo más indiferente posible.

-Oh, así que estás respondona, ¿eh?- Se rio realmente divertido por la situación y siguió hablando.-Vamos, Neko, soy tu mejor amigo, nos conocemos desde niños, ¿me vas a dar de lado tan fácilmente?- Sus ojos no se apartaban de los míos, en el fondo se podía ver que estaba molesto.

-¿Amigo?- Una risa irónica salió de mis labios, mi expresión completamente igual.-Los amigos no se buscan solo por interés, como toda la gente de la que te rodeas. Tampoco intentan metértela cada vez que estás con ellos ni juegan contigo como si no valieras nada.- Se agachó a mi altura para poder acercar su cara a la mía y por el rabillo del ojo pude notar como Ken se tensaba.

-¿Estás diciendo que ya no quieres que sea tu amigo?- Acarició mi mejilla y aparté su roce de un manotazo.

-Estoy diciendo que hace tiempo que dejaste de serlo.

-Entonces es imposible que me perdones, ¿verdad?- No dije nada, su mirada era desafiante y viajaba entre Ken y yo.-Bueno, en ese caso, no creo que a tu noviecito le importe mucho que me despida de ti, para que no te olvides de mí.- Sujetó mi mandíbula con su mano izquierda, en la cual se podía leer "Pecado" tatuado en esta. Sujeté su brazo para zafarme de su agarre y, cuando me quise dar cuenta, mi puño derecho se había estampado en su mejilla izquierda. Se la estaba masajeando mientras me miraba con el ceño fruncido pero con una sonrisa pícara de lado a lado.

-No me toques.- Dije entre dientes.-Y vete.- Escupí las últimas palabras antes de girarme para abrir el portalón de la casa, en ese momento tiró de mi brazo hacia él, clavando sus dedos en este.

-Eso ha dolido, no pensé que la zorrita pudiera llegar a sacar su carácter conmigo.

-Suéltame.- Me clavó contra la pared de golpe y un quejido salió de mí. Acerco su cara, invadiendo por completo el poco espacio que quedaba entre los dos.

-¿O si no qué? Tampoco veo que tu novio se mueva del sitio.- Acto seguido una mano apoyada en su hombro apareció en mi campo de visión, alejando la cara de Shuji de la mía.

-Te ha dicho que la sueltes.- Sus miradas se cruzaron, Shuji solo sonrió más mientras Ken tenía una expresión que nunca había visto antes, era una mezcla de seriedad y enfado, un atisbo de asco en sus labios y un aviso en su mirada que dice al contrario que se retracte a tiempo.

-Pensé que nunca te unirías y que simplemente mirarías molesto hacia nosotros.- Los ojos de Ken pasaron de Shuji a mí, buscando que le permitiera meterse en medio de los dos.