06. Gracias

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¿Qué les está pareciendo la historia? ¿Sí? ¿No? ¿Más o menos?

¿Qué les está pareciendo la historia? ¿Sí? ¿No? ¿Más o menos?

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Verónica cruzó al otro lado, dejando a los dos amigos hablar.

—Eso estuvo feo — habló Ellie, mirando a la mujer.

—Pero estamos bien, eso es lo importante.

La niña asintió un poco.

La mujer le pidió a Ellie que le mostrara la mordida para vendarla, accedió y la estiró. Verónica sacó un par de cosas y comenzó a limpiarla de manera superficial para después vendarla.

—Me dijiste que ya no tenías nada que perder — Ellie parecía tener mucho interés hacia la mexicana, y Vero lo notaba. Veía con atención cómo terminaba de envolver su antebrazo — ¿cómo lidias con eso?

Vero se alzó de hombros, terminó su trabajo y levantó su vista al cielo, que tenía leves tonos rojizos por el atardecer.

—Solo tienes que avanzar — después miró a la niña con una sonrisa con aires de tristeza — dicen que encuentras algo para seguir, pero yo todavía no lo hago.

Ellie pareció satisfecha con la respuesta y caminó otro par de pasos, hasta llegar a la orilla y ver el paisaje.

Joel se acercó a ellas, quedando en medio de ambas.

—¿Es lo que soñabas? — preguntó Joel, viendo también al horizonte.

—Todavía no lo decido — el cielo estaba ligeramente despejado. Los ojos de la niña estaban maravillados, eso cualquiera lo podía notar. Los edificios derrumbados envueltos por la naturaleza daban un toque nostálgico — pero la vista es increíble.

—Vámonos antes de que anochezca — dijo Tess dirigiéndose a la escalera y todos la siguieron.





...







Llegaron al lugar en donde se supone que dejarían a Ellie. No había movimiento alguno del grupo de las luciérnagas. Estaba vacío.

Joel comenzó a registrar el perímetro, acercándose primero a una camión y viendo que, como lo pensaban, estaba solo.

Las tres se acercaron a él.

—¿Joel? — le habló Tess, viendo que la parte trasera de la camión también estaba vacía — ¿qué carajos está pasando?

—No lo sé.

Verónica miró al suelo, viendo gotas de sangre.

—Entraron — avisó la niña en un tono neutro.

Tess maldijo en voz baja y tomó a Ellie de la muñeca, dispuesta a entrar al edificio.

Verónica y Joel se apresuraron a seguirla, mientras que el hombre la llamaba en un intento de detenerla.

Trust || Joel Miller Donde viven las historias. Descúbrelo ahora