22. Si la tocas...

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¿Si les está gustando la historia o nel?

Alguien estaba detrás de ellos y disparó al aire

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Alguien estaba detrás de ellos y disparó al aire. El hombre al que le disparó estaba en el suelo y otro lo estaba auxiliando.

—Suelta el arma — le pidió el hombre que disparó.

Era rubio y con barba. Verónica lo miró de arriba a abajo con detenimiento. Pensó que era el líder, pues todos se habían quedado quietos con su presencia.
Vero hizo lo que le pidió. Miró a la niña que estaba tendida.

—¿Puedo revisar si está bien? — preguntó Vero mirándolo a los ojos.

Los cinco hombres miraron al líder. Él asintió. Vero se agachó hacia Ellie y le tocó el cuello. Seguía con pulso. Soltó el aire que no sabía que tenía contenido.

El hombre al que le disparó la estaba viendo con furia.

—La bala salió del otro lado, estarás bien — habló Vero sin darle importancia. Después miró al otro, quien tenía la bala en la pierna y que estaba recargándose en otro. También tenía orificio de salida pero sabía que le estaba ardiendo todo el cuerpo — tú también lo estarás.

El hombre rubio se acercó a ella y se agachó a Ellie. Vero se sobresaltó.

—Vamos a llevarlas con nosotros — miró a Vero con una sonrisa — revísenla, átenle las manos y véndele los ojos.

Uno de ellos se acercó y comenzó a mover sus manos por su cuerpo. Vero no tenía nada más que la pistola que soltó hace unos segundos. Le puso las manos atrás con brusquedad y le ató las manos con fuerza.

—Está limpia.

—Los heridos vienen conmigo — miró al que tenía la herida en el brazo — ¿puedes moverlo?

—Duele, pero estaré bien.

—Necesitaré a alguien más que lo ayude a arrastrar al caballo — tomó a Ellie y la cargó, la colocó en el otro caballo, boca abajo — los demás vayan puerta por puerta. Ella no les dirá nada, está preocupada por su hija — la miró por unos segundos y le sonrió de nuevo. Vero lo vio sin ningún gesto — Sí tanto desean vengarse... háganlo.

El que estaba herido de la pierna la empujó con su arma para que avanzara. Vero lo hizo en silencio, soportando el dolor de su herida.

—Soy David — habló el rubio, avanzando con el caballo que tenía a Ellie — ¿quién eres tú?

—Verónica — contestó a secas.

Trust || Joel Miller Donde viven las historias. Descúbrelo ahora