Zona de Fans

¿Pelea?

Jungkook

Eché un vistazo alrededor, tengo la respiración agitada y la frente perlada de nuevo, había corrido un par de metros más al ver detenerse al taxi en uno de los semáforos, pero fue en vano; no alcance a llegar cuando el verde iluminó los coches al mero enfrente y todos estos avanzaron volviendo al tráfico. 

—Maldición… 

Meto las manos dentro del pantalón deportivo como si fuera a encontrar mi celular ahí dentro. 

—jen-jan. 

Maldigo de nuevo. 

Pasó la mano por la cara, rojiza y sudorosa, mordisqueo mis labios volviendo en mis pasos. 

De vuelta al edificio departamental. 

Ya no me apetecía subir y ver la cara de Minhyuk, tampoco sabía quienes estarían presentes. 

Cierro los ojos y cuando los abro enfocó las luces de una licorería, a su lado una librería y al otro una repostería. 

Ricos manjares dulces en exhibición, sobre un estante rosa. 

Ese pequeño tramo sería un sueño para Jimin; por alguna razón lo sabía. 

Sacudo la cabeza. 

Giro en los talones volviendo a colocarme la mascarilla. 

—Eres Jungkook, cierto. 

Una chica bajita de cara redonda se acerca por el costado, celular en mano y rostro tranquilo. 

Parpadeo viéndola a los ojos marrones cubiertos por pequeñas pestañas llenas de máscara. 

Asiento, contempló de nuevo la entrada al edificio, esta solitaria, ese sería un buen momento para entrar y que nadie se enterara que estuve ahí. 

Suspirando bajito sonrió a la chica, me sacó un par de fotos con ella, le firmó una revista vogue de la cual no entiendo cómo es que carga con ella todo el día, esperando ver a su idol favorito.

[...]

Me detengo frente a la puerta del departamento del amigo de Ryu, alzó la mano dando un par de golpes. 

No hay ningún ruido que provenga del interior lo que significa que han insonorizado las paredes que fue lo mismo que hice en mi departamento en Itaewon donde muchos otros Idol's vivían. 

Miro el reloj descubriendo sorpresivamente que ya han transcurrido más de una hora desde mi llegada, seguro sería reprendido por omma Jin al llegar a la casa bangtang. 

A veces creía que Jin se tomaba muy en serio su apodo. Al igual que Nam. 

Busco con la mirada algún timbre en la pared, que al encontrarlo presionó lo que hace que casi al instante la puerta se abra. 

Un chico de ojo pequeños, cabello rubio, estatura promedio se me queda mirando, después de un para nada disimulado escrutinio el chico se hace a un lado y me deja pasar. 

—¿Eres el amigo de Ryu? 

Asiento, segundos después el chico lo hace también. 

Lo sigo hasta la sala donde se encuentran todos los demás en una acalorada charla. 

—Entonces era virgen. 

Oigo decir a uno de los que se encuentran alrededor de Minhyuk. 

—Al parecer si, pero no por mucho tiempo. 

Se carcajean, chocan sus latas de cerveza como celebrando. 

Y yo ahi, plantado frente a ellos solo deseo golpear a cada uno, por pensar esas cosas de algun chico inocente.