Caliente

794 107 18
                                        

¿Qué? 

Tiene que estar de broma. 

Donde estan los paparazzis que saldran de todas partes enfocando mi iconica reacción ante su confesión. 

Quiero llorar, esto, esta confesión, siempre soñé con algo así. Pero jamás imaginé que se haría realidad. 

Ni siquiera creía posible que el popular de mi escuela se me declarara, así que esto solo era un sueño guajiro. 

—Mi orientación no te hizo cambiar de opinión verdad… No estas siendo lindo solo porque soy gay, ¿verdad? 

—¡Que! ¡No! —alza la voz escandalizado —¡Jamás haría algo así!—. Niega —Tengo una idea… déjame demostrarte, que realmente me gustas. 

—Solo… no rompas mi corazón. 

—Jamás lo haría Jimin. 

Muerdo mi labio, la emoción pintada en mi cara redonda mientras caminamos hacia una enorme casa blanca y negra con detalles en piedra caliza, demasiado elegante pero totalmente el estilo de Jungkook. 

Había árboles de abundancia y bonsai desperdigados por el jardín delantero, un pequeño estanque de peces a un costado de las escaleras de entrada al pórtico, cuatro sillas de estar y una mesa aguardaban con un jarrón de flores violetas y azules en el centro, más un columpio en la otra punta del lugar. 

Es más que obvio que tiene a alguien que mantiene la casa en orden y cambia las flores antes de marchitarse. 

—Jungkook… 

Me detengo antes de entrar a su casa cuando abre la puerta para mi. 

Hay un ligero olor cítrico a limón y naranja de algún ambientador que proviene de adentro. Y otro más de algo delicioso proveniente de la cocina. 

—¿Sucede algo? 

—Es solo que… —Miro hacia atrás recordando las palabras que una vez me dijo mi madre sobre lo que solía pasar cuando una chica y un chico se encontraban a solas en casa. 

Y aunque ambos éramos chicos, era inevitable que no tuviera una chispa de miedo, aunque sabía que Jungkook jamás me forzaría a hacer algo que no deseo. 

—Hey, —alza mi rostro a la altura de su barbilla para que lo vea a los ojos —tranquilo, solo quiero que tengamos una cena agradable. 

Muerdo mi pulgar antes de hablar. 

—¿Solo eso? 

Con una sonrisa ladina Jungkook da un paso más cerca dejándome contra la pared. 

Inclina el rostro como burlándose, haciendo que mi corazón truene ante el repentino cambio de bombeo en la sangre por la emoción de la cercanía. 

—Dime Jimin… —su voz ronca acariciando mis tímpanos —¿Querías algo más? 

Se acerca un poco más, casi rozando mis labios con los suyos pero sin llegar a tocarlos. 

La saliva se me atora en la garganta, apenas ladeo el rostro cuando una tos se apodera de mi. 

Jungkook se ríe alejándose entre sonrisas divertidas justo cuando una señora de no más de cuarenta y pocos años aparece al otro lado del umbral. 

—¿Está todo bien? 

Inquiere con una sonrisa amable, viendo de Jungkook a mi. 

—Señora Lee, creí que estaría de camino a su casa. 

Haciendo una reverencia la señora se excusa. 

—Lo siento, yo, perdí la noción del tiempo. 

Sonriendo amable Jungkook asiente, hace un ademán con su mano para que entre y lo hago, cierra detrás de nosotros guiándome hasta la cocina donde la mujer coloca su delantal en una zona especial. 

En la mesa hay dos platos, dos copas y todo lo que hay en la mesa es en duo. 

—Señora Lee, acabo de pedirle al señor Dongjin que la lleve a su casa, ya puede retirarse, yo serviré la cena para nosotros. 

—Gracias joven Jungkook. Mañana lo veré a primera hora. 

Con una última reverencia la mujer sale de la cocina, sus pasos aún resuenan por los pisos hasta que se pierden en algún lugar de la casa que queda en total silencio; eso hasta que Jungkook pone música de piano creando una atmósfera romántica. 

[...] 

La cena fue agradable, me dolía el estómago de tanto reír, entre Jungkook y yo no había mucho que saber el uno del otro, ya que en los años que llevamos hablando nos habíamos contado todo; hasta los secretos más vergonzosos. 

—puedes quedarte aquí esta noche.

Me dice Jungkook señalando la puerta de la habitación contigua a la suya. 

Su voz una octava más baja, sensual. 

Como invitándome a ir a la suya con la promesa de pasarla bien. 

Nuestros ojos se encuentran perdiéndose en los del otro. 

Entreabro los labios respirando por la boca. 

—¿De verdad? 

—Por supuesto… 

Sonrío, doy un paso al frente parándome en las puntas de los pies, para dejar un beso en la mejilla de Jungk. 

—Que tengas una bonita noche Jungkookie. 

Jungkook gruñe, y es un gruñido gutural, casi imperceptible que escapa de su garganta, maldición, mi cuerpo reacciona ante su acción. 

—Tu también, bonito. Ten una linda noche… 

inclinándose provocativamente, dejándome ver sus clavículas ocultas bajo una camisa ancha, surra en mi oído, rozando su labio con el lóbulo de mi oreja: —sueña conmigo… Jiminssi. 

—Uhmmm… Si.

Oh, Dios esto es vergonzoso, he gemido delante de él. 

Entró a la habitación despidiéndome tanto de Jungkook como de su aroma exquisito que me ha envuelto. 

Una vez al otro lado del cuarto me dejo caer al suelo abrumado por toda la situación y nuevas emociones que he experimentado el día de hoy. 

Aunque soy un virginal sin experiencia… 

Miro mi entrepierna, jamás había tenido una erección tan descarada. 

Me llevo la mano apretando, gimiendo quedito ante la sensación que me atraviesa. 

Niego, no puedo hacer esto en casa de Jungkook aunque muera de ganas de tocarme. 

No faltare el respeto a la casa de mi bias. 

Poniéndome en pie caminó hasta la cama donde encuentro la muda de ropa que dijo Jungkook encontraría, después de tomarla entro al baño a darme una rápida ducha de agua caliente, que disfruto hasta el último instante. 

Al colocarme la ropa me doy cuenta que todo me queda enorme, desde los boxers sacados del paquete hasta la muda de ropa de Jungkook. 

—Huele a él. 

Aprieto las prendas contra mi nariz. 

Abrocho boton por boton la camisa del pijama para después adentrar las piernas en el pantalón que se sostiene de mi cadera no más de cinco segundos antes de caer arremolinados a mis pies. 

—Creo que usarlos no es una opción. 

Me digo sacandomelos de nuevo, los doblo y dejó sobre la esquina de la cama antes de lanzarme sobre esta, hundiendo la cara y el cuerpo entre las almohadas y cobijas esponjosas y el suave colchón. 

Bostezo, cierro los ojos y me quedo dormido con el celular en la mano antes de responder los miles de mensajes de mi mejor amigo. 



💜💜💜

Jimin y Jungkook se andan cachondeando 🤭🤭

Sera que se nos viene una escena hot 🫣😏

Zona de FansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora