Zona de Fans

Una Semana Después

Me giro una vez más en la cama, estaba triste, cansado y sumamente deprimido, el apetito se me había esfumado al igual que las ganas de salir y ducharme. 

Ahora estaba envuelto como taco entre las cobijas de aquella cama deshecha, los peluches que había en ella ahora estaban desperdigados por todo el suelo, incluso mi afortunada almohada qué había sido tocada por un miembro de Astro. 

Borrando la pequeña sonrisa que había aparecido ante el recuerdo abulto los labios no queriendo sucumbir ante mis ganas de seguir llorando y lametandome por mi mala fortuna… aunque algo bueno había salido de aquel viaje; Mike había construido una sólida relación con Ryu. 

Habia pasado una semana exactamente y de Jungkook no sabía mucho solo que habían salido muchas fotos con su prometida —no que no se casaría— trataba de que la situación no me afectara aunque cada que leía algo con relación a él me dejaba sin estabilidad emocional. Por ello había durado solo un par de días en Japón con Itzy antes de que esta llamará a mi padre, preocupada. 

—¿Puedo pasar? —inquiere mi padre con su voz apacible llamando a la puerta, asoma la cabeza con rastros platinados de canas en su cabello oscuro y corto. 

Aunque no lo estoy viendo se que en su rostro se lee la preocupación. 

—Itzy se acaba de ir al igual que Mike… —hace una pausa —Jimin, soy tu padre y sé que pasa algo más que un simple rompimiento como dice tu hermana y tu mejor amigo. Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad? 

Aprieto los puños al igual que los ojos, no quería hablar de lo que me pasaba… porque ni yo lo sabía, me sentía extraño como si no fuera realmente yo habitando mi cuerpo. 

Suelto un suspiro, limpiando mis ojos. 

Papá al verme sonríe, pasa su mano por mi cabello negando al ver que sus dedos se han quedado enredados en el nido de pájaro que se ha convertido mi cabello. 

—Mi pequeño, quieres contarme qué pasa. 

Niego. Si mamá estuviera aquí ya le habría regañado por tratarme con suavidad. 

—Vamos mi pequeño wangja, te conozco como la palma de mi mano. 

Saliendo de mi escondite jugueteo con las manos, dejando las cobijas remolinadas en mi cintura. 

—No creo papá. 

—Te sorprendería hijo. Ahora dime que te tiene tan triste. 

Mordisqueo mis labios, el sentimiento asfixiante de revelar mi secreto me golpea en forma de lágrimas que no puedo retener. 

Papá se queda expectante dándome el espacio que necesito hasta que los espasmos dejan de sacudir mi cuerpo. 

Sueno la nariz en un trozo de papel que mi padre me ha pasado, aprieto este contra la palma tomando un gran suspiro dándome valor. 

—Es un chico… verdad.

Asiento sin darme cuenta, mi mente divagando en Jungkook. 

—Te hizo daño… 

—Bueno. Creo que todo inició con una mentira… Ahora que lo pienso, todo siempre estuvo destinado al fracaso… Pero duele papi… Duele demasiado. 

—Lo sé. 

Estrechándome en sus brazos deja un beso en mi cabeza permitiendo que llore en estos hasta que me siento saciado y relajado. 

Al volver a incorporarme me quedo viéndole boquiabierto y sumamente avergonzado.

—Papá yo no…